Economistas, empresarios y dirigentes políticos respaldaron la decisión gubernamental de aplicar retenciones móviles a la exportación de granos mientras en el sector agropecuario las opiniones se dividieron, dado el impacto diferencial de la baja en el impuesto para el trigo y el maíz y la suba para la soja y el girasol.
El economista Eduardo Curia dijo que la medida, que regirá por cuatro años, otorgará "un margen de previsibilidad" al sector primario y permitirá "mecanismos de cruce y derivar recursos para apoyar a aquellas áreas que vienen con más problemas, como la producción de carne y leche".
Enrique Déntice, economista senior de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), juzgó "correcta" la disposición oficial, ya que "es una manera de garantizar los ingresos del Estado y la equidad distributiva, porque ponen los que más tienen".
El ex gobernador bonaerense y hoy diputado nacional Felipe Solá dijo a su vez que el gobierno "puede manejar los precios relativos y no dejar que un producto tenga muchísima más rentabilidad que otro y entonces se generen monocultivos".
En tanto Débora Giorgi, ministra bonaerense de Asuntos Agrarios y Producción, destacó que el nuevo esquema dará "previsibilidad" a los productores y permitirá "lograr el desacople que tenemos con los precios internacionales".
En la vereda de enfrente se agrupó la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), que rechazó la "constante y creciente exacción al sector agropecuario" nacional y consideró que el aumento de retenciones anunciado representa "un nuevo zarpazo del gobierno".
Por su parte, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, afirmó que la actitud del gobierno "muestra que no tiene límites en la distorsión de la realidad" de los mercados, en referencia al aumento de retenciones anunciado.
El presidente de Fedecámaras, Rubén Manusovich, criticó el paro celebrado por las principales entidades del campo este jueves y viernes y afirmó que la protesta "conspira contra los acuerdos suscriptos por el gobierno y los frigoríficos para bajar los precios de la carne".
"Esto es lo que busca la patria ganadera, que la carne siga subiendo y los más pobres no la consuman", dijo el empresario a través de un comunicado.
En tanto, la conducción central de ACSOJA, entidad que nuclea a la cadena comercial de la soja, rechazó "enérgicamente" el aumento de las retenciones a la exportación de oleaginosas en una declaración del nucleamiento, donde se puntualiza que se trata de productos en los cuales "Argentina posee liderazgo internacional" así como que "son fuentes importantes de la riqueza que permite el desarrollo integral del país".