WASHINGTON (AP/Redacción Central).- Tenedores de bonos de la deuda argentina anunciaron el martes que pedirán el bloqueo de las exportaciones argentinas de carnes a Estados Unidos como parte una nueva campaña para que nuestro país reabra negociaciones con bonistas marginados de la reestructuración de la deuda hace tres años.
Para reforzar las gestiones se ha unido a los deudores que promueven la campaña la Asociación de Ganaderos de Estados Unidos (USCA o United States Cattlemen's Association), cuyo presidente, Leo McDonnell, dijo que la Argentina al no cumplir sus promesas se ha convertido en "un país de desconfianza internacional".
El insólito pedido llega en momentos en que los funcionarios del Senasa intentan negociar un mayor ingreso de carne argentina al mercado de los Estados Unidos en función de la mejora del estatus sanitario que presenta la hacienda nacional.
"¿Cómo podemos confiar en que las carnes argentinas están libres de aftosa cuando el propio gobierno no cumple sus promesas contractuales con sus acreedores estadounidenses?", se preguntó McDonnell en una rueda de prensa en Washington.
Pero los americanos no deben preocuparse. Por más que la Argentina tenga un estatus que califique para los Estados Unidos, las exportaciones de carne se mantienen restringidas por lo tanto hay pocas posibilidades de que mayores volúmenes sean enviados a ese mercado.
Argentina se declaró en incapacidad de pago de su deuda privada de 81.000 millones de dólares en el 2001 y, según American Task Force Argentina (ATFA o Grupo de Trabajo Estadounidense Argentina), la organización de los tenedores impagos en Estados Unidos, adeuda a éstos unos 3.000 millones de dólares.
Robert Raben, director ejecutivo de ATFA y ex subsecretario de Justicia, dijo que el grupo pediría también el bloqueo de préstamos de instituciones financieras internacionales y de gestiones que Argentina pudiera realizar en organizaciones que tienen una decisiva participación estadounidense.
La cuota de exportación argentina de carne vacuna a Estados Unidos es relativamente poca, de unas 20.000 toneladas, y fue reactivada en 1997 cuando se levantaron las restricciones impuestas por un brote de aftosa.
ATFA y los ganaderos ya han sostenido entrevistas con la Comisión de Agricultura de la Cámara de Representantes y el Departamento de Agricultura a fin de plantearles la posibilidad de realizar audiencias legislativas sobre Argentina y las acciones a adoptar.
La reestructuración de la deuda fue una estrategia del presidente Néstor Kirchner, esposo de la actual presidenta Cristina Fernández.
Consistió en ofrecer 25 centavos por cada dólar de los bonos en poder de los acreedores internacionales.
Para el gobierno de Buenos Aires el caso está cerrado. Un 76% de los bonistas aceptaron la oferta y Kirchner no aceptó las presiones de sus disgustados bonistas. Raben dijo que Argentina, producto de su crecimiento continuo en los últimos cinco años, tiene unos 47.000 millones de dólares en reservas con los cuales "puede pagar a sus acreedores".