Durante noviembre del 2007 el consumo interno de carne vacuna alcanzó las 243,8 miles de toneladas de res con hueso (tn r/c/h) y marcó un máximo para la serie de 1996 hasta el presente.

El consumo total se elevó hasta 2,452 millones de tn r/c/h en enero-noviembre del 2007 y se mantuvo como el más alto para el período considerado de los últimos doce años, por lo menos. En comparación con enero-noviembre del 2006 creció 7,1% (162,35 miles de tn r/c/h entre ambos períodos).

La mayor absorción interna de carne vacuna observada durante el 2007, remarca el estudio elaborado por la industria cárnica, se explicó por dos factores. Por un lado, creció 4,8% la producción de carne, con lo cual aportó 134.927 tn r/c/h más en relación a similar período del 2006. Por el otro lado, las ventas totales al exterior verificaron una contracción de 5,4%, con lo cual liberaron 27.423 tn r/c/h en términos interanuales, producto de la cuotificación que opera sobre las exportaciones de cortes congelados y frescos extra-Hilton.

El consumo por habitante llegó a 67,2 kilogramos por año en noviembre (promedio móvil de los últimos doce meses) y se ubicó 8,5% por encima del nivel registrado un año antes, consolidándose como el valor más alto de los últimos doce años.

En lo que respecta a los precios registrados en el mercado interno, las estadísticas reflejan que los mismo mantienen su tónica alcista. El corte a las exportaciones impuesto por el Estado, sumado al control de precios que intenta realizar Comercio Interior sobre las góndolas, no ha dado los resultados esperados. Para la ganadería estas medidas generaron pérdidas en torno a los 200 millones de dólares y hoy ya son muchos los frigoríficos que comenzaron a reducir su personal consecuencia de la falta de previsibilidad que presenta la actividad.