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Sábado 19 de Enero de 2008
 
 
 
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  HISTORIA DE ACA
  Mujeres en el galpón de empaque
 
 

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Rita Tronelli tenía 15 años cuando comenzó a trabajar en el galpón de empaque. Confiesa que le hubiese gustado estudiar y tener una actividad independiente, pero el destino la puso en otra senda. Por ser la única mujer de la familia, le tocó cuidar a sus padres cuando enfermaron y salió al mercado de trabajo cuando el Valle ofrecía pocas oportunidades a las mujeres.

En el galpón Rita trabajó 30 años, "25 en Troani y 5 en Liguori. Troani -cuenta- era de la sociedad Tronelli y Antolini. Cuando entré, éramos sólo dos chicas. Yo era descartadora, puntera, primera seleccionadora. Nunca falté al trabajo ni llegué tarde. Eran tiempos en que se ganaba bien en el galpón y se premiaba el esfuerzo. Otra de las cosas que hacíamos las mujeres era estibar los cajones de a 10 y llevarlos en carretilla; también marcábamos los cajones con un calentador. Con el tiempo se sumaron dos chicas más, el resto eran todos hombres. Después la cosa fue cambiando y para embalar muchos galpones preferían a las mujeres".

Estos cambios son registrados en un libro interesante, una de las pocas producciones referidas al tema: "Entre la casa y el galpón ¿Hay lugar para el sindicato?" (Ed. PubliFadecs), de la historiadora Glenda Miralles. Allí hay historias similares a la de Rita, aun cuando esta mujer italiana nunca tuvo participación política.

"Cuando mamá se estaba por venir de Italia, el patrón le decía que se traiga la máquina para hacer sombreros acá. Pero ella sintió miedo, primero no tenía insumos porque acá no tenían trigo tan largo como allá, pero el patrón le dijo que él le mandaba el trigo desde Italia. Pero ella tenía que viajar sola en el barco conmigo y con la máquina y sintió temor. ¡Si le hubiese hecho caso al patrón! -se lamenta-. Seguro que nos hubiese ido muy bien, hubiésemos tenido nuestra propia empresa. Pero éramos mujeres de otra época. Hoy sería muy distinto, ni se nos ocurriría consultar al padre o al marido para hacer un negocio. Simplemente lo haríamos. Pero bueno, nos tocó otra suerte. Desde que llegué trabajo y trabajo... Aun hoy no paro nunca. Acá laburamos todos, a los 40 días de bajar del barco, con 15 años y sin saber el idioma, ya trabajaba en el galpón de empaque. Trabajaba desde noviembre a julio, haciendo la temporada, de mañana y tarde. A veces, cuando nos tocaba cargar la fruta en el ferrocarril, volvíamos a las 11 de la noche a casa y los domingos íbamos a limpiar el galpón".

En su casa enfermaron primero el jefe de la familia y después su esposa. Le tocó a Rita cuidarlos hasta que partieron. A esa responsabilidad, Rita sumó la de cuidar a su propia familia. Cree que por ser mujer que salió de su casa para trabajar tuvo que asumir doble o triple tarea. "Mi hermano se independizó, fue un luchador, progresó, pero sin dudas tuvo otra suerte por ser varón. Fue más libre, más independiente".

Rita se casó con Francisco Fernándes; cuenta que lo anotaron con "s" porque nació en Brasil. Era hijo de españoles. "Nos casamos en julio de 1961, un día que vino una creciente. La creciente desembocaba por acá por el galpón de Liguori. El día de mi casamiento -recuerda- el 'Negro' Liguori nos llevó al casamiento en un camión y me alzaron porque estaba todo inundado (risas).

"Mi marido -explica- era el mecánico del 'Negro' Liguori; con mi marido eran como hermanos. Empezaron a trabajar juntos. 'Quito', mi esposo, murió hace años. El 'Negro' nos ayudó mucho. Era exigente con los empleados, pero cuando le cumplías era muy agradecido y generoso. Vivimos en un tiempo en las casitas del galpón; tenían 8 casitas. Los últimos 5 años en el galpón trabajé con Liguori. Con mi marido tuvimos dos hijos, Darío -quien también trabajó en Liguori- y Néstor Marcelo. Hoy tengo 6 nietos.

"Trabajé como loca. La mayor gratificación fueron los hijos y los nietos; el resto, mucho sacrificio. Mucho. Por suerte mi mamá me ayudó con mis hijos, ella estaba en casa todo el tiempo cuando yo estaba en el galpón en temporada. Así salimos adelante". (SY)

   
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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