El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó una línea de crédito condicional para proyectos de inversión (CCLIP, según la sigla en inglés) de 300 millones de dólares, por un plazo de 15 años, y un primer préstamo en ese marco de 100 millones para el Senasa.El programa, según un comunicado del BID difundido en Washington, apoyará la competitividad en los sectores agrícola y agroindustrial, al fortalecer y ampliar la capacidad del Senasa para mantener y mejorar la sanidad y calidad agropecuaria, agroalimentaria y de la pesca.
Según el banco, "el sector agropecuario argentino ha experimentado un crecimiento continuo en los últimos años" y, en ese contexto, el Senasa "se ha centrado en un proceso de transformación hacia un nuevo modelo de sanidad y calidad agroalimentaria".
El BID destacó la actividad del organismo "en la prevención de riesgos, la participación activa de los actores de las cadenas agroalimentarias
y la coordinación y toma de decisiones institucionales basadas en conocimientos técnicos y estándares internacionales".
"Este proceso de transformación -añadió- requiere una acción sostenida con un plan a largo plazo para modernizar la gestión, incluyendo la descentralización de las operaciones hacia las regiones, para mejorar los servicios de los usuarios y la coordinación con las entidades provinciales, municipales y del sector privado".
Inicialmente, las medidas financiadas con el primer préstamo se centrarán en la creación de cinco centros regionales (en Buenos Aires Norte, Entre Ríos, Córdoba, Noroeste Sur y Corrientes-Misiones), sobre 14 previstos, así como cuatro laboratorios regionales en las zonas Norte (Salta), Centro (Córdoba), Patagonia Norte (San Martín de los Andes) y Patagonia Sur (Comodoro Rivadavia).
La jefa de proyecto del BID, Adriana Delgado, señaló que "la experiencia internacional ha demostrado que los programas sanitarios para erradicar plagas y enfermedades, especialmente en frutas y hortalizas en diferentes regiones, requieren plazos de 10 a 15 años para lograr resultados, período que excede la duración de los proyectos de inversión".
La línea de crédito, en ese sentido, permitirá abordar la sanidad y calidad agroalimentaria a través de "un apoyo efectivo y una continuidad de largo plazo en un sector clave para el desarrollo", añadió Delgado.
El primer programa, cuyos fondos de contrapartida locales serán de 43 millones de dólares, cubrirá la modernización de la gestión institucional, el fortalecimiento de los sistemas de sanidad animal y vegetal y de inocuidad agroalimentaria y la integración sanitaria regional.
El préstamo, garantizado por el gobierno argentino, se otorga a 25 años, con un período de gracia de cinco, y da seguimiento a la estrategia acordada por el BID con el gobierno argentino para 2004-2008, con miras a promover la competitividad en el contexto de las políticas nacionales de desarrollo agrícola.