BAHÍA BLANCA (Enviado especial, Pedro Caram).- Patagonia Norte opera ya en el muelle multipropósito de esta ciudad. En la tarde del último día del año recién finalizado despachó el primer buque, que inauguró la actividad exportadora e importadora desde esta terminal marítima.El Maersk Rosario, un barco feeder de medianas dimensiones, zarpó desde el puerto bahiense, que el 19 de febrero del año pasado fue concesionado a la firma integrada por capitales rionegrinos con el objeto de explotar fundamentalmente el transporte de mercadería refrigerada o seca a través de contenedores.
Llevaba a bordo 150 contenedores de fruta de carozo y uva, provenientes de Cuyo y, en parte, del Alto Valle rionegrino. Además, previamente había dejado 293 vacíos.
El domingo pasado, al mismo tiempo que en todo el país se cambiaba la hora, sobre el muelle multipropósito "Andoni Irazusta", los operarios de Patagonia Norte se aprestaban para empezar la descarga. Decenas de obreros circulaban desde poco después de la medianoche sobre el largo espigón donde pueden atracar buques de hasta 45 pies de calado.
La actividad, consistente en la carga y descarga de contenedores, fue intensa por momentos. La llevaron adelante trabajadores de la empresa, muchos de los cuales son los máximos encargados de la operatoria en el puerto de San Antonio Este que desde hace más de una década explota la misma empresa en Río Negro.
Algunos de los sanantonienses llegaron para capacitar e instruir a sus pares de Bahía Blanca, mientras que otros fueron ya trasladados definitivamente a esta ciudad para seguir desarrollando en el lugar la tarea portuaria.
Poco antes de las 10 del domingo, arribaron desde el Alto Valle los máximos directivos de Patagonia Norte -entre ellos el presidente del directorio, Alberto Lacaze-, quienes recorrieron las instalaciones y supervisaron la marcha de la labor de estiba.
Observaron también la impresionante grúa recientemente adquirida en México, especialmente adaptada para la carga y descarga de contenedores, capaz de levantar 100 toneladas y hasta 13 con
tenedores. La maquinaria, cuyo operador dispondrá en su cabina de máximas comodidades y alta tecnología, está siendo montada y empezará a operar próximamente.
El pasado fin de semana, obreros provenientes de San Antonio junto a una empresa privada local se encargaban de terminar los detalles para colocar la pesada pluma que permitirá cargar y descargar desde tierra, prescindiendo de las grúas que puedan o no tener las propias embarcaciones.
Los directivos de Patagonia Norte visitaron también la sala de transferencia y consolidación de contenedores, de similares características a la existente en el puerto SAE aunque algo más pequeña. Allí, también obreros oriundos de la localidad rionegrina junto a unos pocos locales se encargaban de descargar pallets de camiones para llevarlos a otros vehículos o directamente introducirlos en los contenedores.
A pocos metros de allí, en una gran playa de hormigón esperaban vacíos cientos de esos enormes recipientes en los que entran entre 20 y 23 pallets. Más cerca del muelle,
casi en la entrada del pequeño viaducto de acceso, se encontraban los contenedores reefers cargados de fruta de San Juan y Río Negro, conectados a la energía eléctrica que proveían los grandes generadores que por el momento suplen la corriente de red que está por instalarse.
Nuevas bitas ya montadas para el amarre, modernas defensas con amortiguación para garantizar seguridad al buque, la grúa a punto de estar lista para la operatoria y postes de iluminación completaban la inversión de Patagonia Norte sobre el muelle.
En el ingreso al predio concesionado, se están construyendo las instalaciones administrativas y logísticas y mientras tanto los empleados del sector se desempeñan en casillas provisorias instaladas a tal efecto. Enfrente, cruzando la playa de contenedores vacíos -donde aún faltan montar algunos postes de iluminación- se ubica la sala de transferencia.
De esta manera se completa la inversión que debe concretar la firma Patagonia Norte en esta estación marítima, desde la cual a las 18 del 31 de diciembre, después de haber terminado un par de horas antes de cargar 150 contenedores, partió el buque feeder Maersk Rosario con rumbo a Montevideo, desde donde trasbordará la carga regional para ser enviada hacia Europa, abriendo de esta forma la primera temporada de exportación desde el muelle multipropósito de Bahía Blanca.