Pocos esperaban el rechazo de la oferta realizada por el Grupo Orsero para tener el control del paquete accionario de Moño Azul.
Es que la mayor parte de los accionistas de esta última firma ha manifestado su intención de vender. Entonces, ¿qué es lo que frena el acuerdo? Orsero dio algunas pistas, pero por ahora son sólo eso. El rompecabezas que conforma hoy la venta de Moño Azul sin dudas va mucho más allá del valor que tienen sus acciones.
Se sabe que los contactos de directivos de Moño Azul se mantienen con los altos mandos de Univeg-Bocchi. Nada está cerrado a esta altura de las negociaciones y Antonio Orsero eso lo sabe.
Uno de los problemas que se le presentan a Moño Azul es el tiempo, para muchos un factor que podría terminar de degradar la poca cohesión que hoy existe entre sus accionistas. "Tenemos que aprender de los orientales... con su paciencia lograron tener el mundo en sus manos", confió un importante operador de frutas al tocar este tema de conversación.
Pero algunos accionistas de Moño Azul trabajan anticipándose a este posible escenario. El Plan B: salir a la Bolsa con el 30/35% del paquete accionario. (R.C.)