Los números de la ganadería siguen siendo críticos.
En forma resumida se puede decir que la faena de hacienda sigue creciendo a tasas del 10% anual con una profundización en la liquidación de vientres (la fábrica de terneros que tiene la ganadería), lo que apuntala la tendencia negativa que está presen- tando la evolución de los stocks de hacienda en país.
Paralelamente a este escenario, las exportaciones no encuentran los niveles de colocaciones previos a la intervención del mercado por parte del Estado y, como contracara de esta situación, el consumo interno volverá a romper su propio record al cierre de este año con cifras per cápita que ya llegan a los 67 kilos anuales.
Los indicadores de exportación sobre faena total siguen decreciendo desde el 2005 y no hay síntomas de que esta situación pueda llegar a revertirse.
Y en medio de todas estas estadísticas, el mercado sigue intervenido, retringiéndose las ventas externas para satisfacer el consumo local. La aparición de subsidios cruzados por parte del Estado como una forma de ayudar al productor quedó claro que no sirve para nada.
Pero el gobierno insiste y la nueva administración de Cristina Kirchner adelantó la continuidad del programa económico para los próximos cuatro años. Es decir: más intervención en el mercado, mayor presión sobre las retenciones a las exportaciones y profundizar la política de subsidios cruzados, fondos que terminan en su gran mayoría en manos de la industria sin llegar los mismos al sector de la producción.
Desde el año 2002, algo más de 15 millones de hectáreas dejaron la actividad ganadera para pasarse a la agricultura. Habrá que esperar que esta migración en la producción continúe y, en pocos años más, el país esté importando carne desde Brasil.
ESTADÍSTICAS
Las últimas estadísticas oficiales, al cierre de setiembre, muestran que el nivel de faena en estos primeros nueve meses del año totalizó 10,8 millones de cabezas, lo que representó un alza de 10,3% con respecto al mismo lapso del 2006.
Según los informes elaborados por la Cámara de la Industria del sector (CICCRA), hasta junio el aumento de la faena respecto del 2006 se explicó principalmente por el efecto que tuvo sobre la actividad sectorial la suspensión transitoria de las exporta
ciones durante abril-mayo del año pasado. En tanto, en julio y agosto se reflejó la incidencia de la sequía, que fue muy fuerte en amplias regiones productivas, lo que forzó la venta anticipada de hacienda. Por último, en setiembre la venta de hacienda fue menor, producto de las abundantes lluvias que impidieron durante más de diez días el normal desplazamiento de los animales enviados a faena.
Como consecuencia de lo sucedido en los últimos meses, destaca el informe, cuando se toma el promedio de agosto-setiembre del 2007 y se lo contrasta con similar período del 2006, se observa que la faena total se mantuvo relativamente estable ya que el alza registrada fue de sólo 0,5%.
Durante el transcurso del 2007 el proceso de liquidación de vientres iniciado en octubre del año pasado se fue profundizando (ya lleva un año de duración).
En el acumulado del año las hembras mantuvieron una participación de 47% sobre la faena total, registro que sólo fue superado en igual lapso de 1996, cuando se inició la fase de liquidación de vientres que llevó el valor de la hacienda al record histórico de mediados de 1998 (en dólares corrientes).
En valores absolutos se faenaron 5,07 millones de hembras, es decir: 1,14 millones más que en igual período del 2006, contribuyendo a explicar 112,8% del crecimiento de la faena total entre los períodos analizados (94,7%, cuando se toman los últimos doce meses y se los contrasta con similar período de '05-'06).
Las mayores expansiones se observaron en terneras y en vacas (por la suspensión de las exporta portaciones durante abril-mayo del año pasado): 113,2% y 17,7%, respectivamente.
Por otra parte hay que destacar que en setiembre la producción de carne vacuna quedó en un nivel de 245.000 tn r/c/h, resultando 17,4% inferior al de agosto y 12,9% más bajo que el de setiembre del 2006.
En esta ocasión se conjugaron una menor cantidad de animales faenados (-15,8% mensual) y un menor peso promedio del animal faenado, que volvió a descender a 213 kilogramos tal como había sucedido en diciembre del año pasado.
Cuando se toman los primeros nueve meses del año, la producción ascendió a 2,345 millones tn r/c/h. La caída del peso promedio (-5,1%) fue compensada por el aumento de la faena (10,3%), con lo cual la producción acumuló una expansión de 4,7% (106.172 tn r/c/h).
JAVIER LOJO
