JUNÍN DE LOS ANDES (ASM).- La tradicional subasta de primavera dejó precios firmes en toros pero notoria flojedad de demanda en vaquillonas. La explicación es que el crudo invierno azotó los campos y dejó secuelas en las pasturas, de modo que pocos se animan a multiplicar carga. Del mismo modo, se espera una notoria caída del número de haciendas neuquinas para faena el próximo verano.
El invierno afectó tanto las regiones ganaderas del sur como las del centro y norte de la provincia, con temperaturas extremas y escasez de lluvias que se vienen prolongando a lo largo de la presente primavera. Por caso, Martín Zimmermann, de estancia Quemquemtreu, dijo a este diario que de las 400 a 500 cabezas habituales sometidas a engorde en los campos de ese establecimiento, sólo se podrán alimentar a pasto unas 150. Teniendo en cuenta la disparada de los precios de los granos y el hecho de que no todos lo hacendados acostumbran a suplementar con esta modalidad, es casi un hecho que gran parte de la hacienda neuquina terminará en campos de la pampa húmeda.
La estimación, aún prematura pero ilustrativa, es que la participación de la hacienda neuquina en el mercado propio de consumo podría pasar de un 35 a un 20% como consecuencia de este fenómeno.