De acuerdo con el último informe emitido por la Embajada de EE. UU. en Madrid, durante el presente año se prevé que la producción de frutilla en España no va a experimentar grandes cambios respecto del nivel alcanzado en 2006.
Esto, lejos de significar normalidad en la oferta, implica una estrechez de producción para Europa. Así lo confirma un reciente informe elaborado por la "Revista del Campo", en la que se señala que para 2007 la estimación de la producción es de 265.000 toneladas. Hace dos temporadas, los ibéricos lograron generar 334.000 toneladas de este berry, con lo que su déficit actual bordea las 70.000.
Vale decir que su cosecha se encuentra 21% por debajo del nivel máximo anterior. Desde un punto de vista de más largo plazo, considerando los últimos 10 años de estadísticas de producción que reporta FAO, se puede establecer que el promedio de producción de España supera las 290.000 toneladas
anuales, con lo que se confirma que su actual nivel de oferta está muy por debajo de sus guarismos históricos. De acuerdo con informes de FAO y el USDA, España es el segundo productor mundial de la especie, después de EE. UU., de aquí su relevancia en términos de la oferta internacional que genera.
Las estadísticas muestran que la producción del resto de los berries también fue afectada, esperándose bajas promedio en la producción en torno al 20% respecto del año pasado.
Para la Argentina este hecho cobra importancia por cuanto, lejos de representar una oportunidad comercial directa, ya que ese mercado es abastecido por Marruecos y algunos países de Europa en congelados, los volúmenes de frutilla que deje de exportar España facilitarán las posibilidades de colocar productos locales en terceros países.
Según estimaciones, España proyecta que en 2007 las exportaciones de fruta fresca alcanzarán las 190.000 toneladas y se consumirán internamente unas 46.000 toneladas. A la industria del procesamiento se canalizarán 34.000 toneladas. (R.C.)