Este año, la producción de uvas en Estados Unidos llegará a 6,3 millones de toneladas métricas (6,99 millones de toneladas cortas), según una reciente estimación del Departamento de Agricultura de ese país. La cifra es 9% superior al 2006, pero 11% por debajo del record registrado en el 2005, cuando la cosecha fue de 7,1 millones de toneladas (7,8 millones de toneladas cortas). Condiciones climáticas más favorables permitieron recuperar el bajo nivel de oferta alcanzado para esta fruta el año pasado.
Para el caso de California, que genera el 88% de la producción de Estados Unidos, se espera un crecimiento de alrededor de 7%, lo que aumentaría la disponibilidad de materia prima para todos los usos a los cuales se destina esta fruta: principalmente la producción de vinos (que ocupa el 52% del total), la elaboración de pasas (36%) y el consumo de fruta en fresco (12%).
Fuera de California, se espera un crecimiento mayor de la producción. Esto es de entre 14% y 207% respecto del año pasado. Sólo en Pennsylvania habría una merma en la producción por segundo año consecutivo.
La proyección en cuanto al uso de uvas para vinos en California indica que llegará a 2,9 millones de toneladas, prácticamente el mismo nivel del año anterior. Desde una perspectiva histórica, el volumen de uvas utilizado para este propósito ha sido muy variable.
Por otra parte los cálculos indican que este año se ocuparán 707.000 toneladas de uva para consumo en fresco, 7% más que el año anterior pero 6% por debajo del 2005. En los últimos 5 años, el promedio de la producción de uva de mesa en California ha sido de 688 millones de toneladas.