Los datos consignados por las empresas revelan, entre otros tantos temas, que Europa Central concentra algo más de la mitad del total de la oferta exportable de ultramar que sale por el puerto de Buenos Aires.

Cuando se compara esta estadística con la del puerto de San Antonio, lo primero que salta a la vista es el desplazamiento del mercado ruso como principal importador de pomáceas. Es así que, al cierre de la presente temporada, Rusia absorbió el 34% del total de las colocaciones de peras y manzanas que partieron de San Antonio, mientras que por aquella fruta que se embarcó en Buenos Aires el porcentaje de compras rusas sólo llegaron al 6% del total de estas colocaciones.

"En general la salida por Buenos Aires tiene dos objetivos. El primero es llegar con volúmenes definidos hacia ciertos nichos de mercados que están de mandando puntualmente el producto. El segundo es ganar tiempo para llegar con los primeros lotes a los mercados donde nuestra fruta ingresa como primicia", aseguró uno de los operadores regionales al ser consultado por el tema.

México es otro de los destinos que muestra una alta participación sobre los embarques que salen por Buenos Aires.

Si bien hoy las estadísticas detallan una baja participación del puerto de Buenos Aires en el total de las exportaciones regionales de frutas, las tendencias del comercio internacional apuntan a que la alta participación que hoy tiene San Antonio en las ventas totales tienda a caer paulatinamente.

La imposición de los contenedores reefers en el comercio mundial, sumada al nuevo punto de salida para la fruta regional a través del espigón de Bahía Blanca, permiten entrever una menor participación de San Antonio en el mediano plazo. Cabe recordar que Bahía Blanca, que se prevé comience a operar esta temporada que se inicia, es manejado por el mismo grupo de empresarios regionales que hoy están comandando el puerto rionegrino.