En momentos en que pequeños chacareros piensan cómo conservar su tierra, cómo hacerla rentable, la diversificación productiva aparece como un camino interesante para hacer cambios. En este espacio se contó que en el origen del valle hubo gran cantidad de chacareros que pudieron hacer chacras de frutales gracias a la horticultura. Esta alternativa, para quienes atraviesan con mayor dificultad los períodos de crisis, sigue siendo un sendero que permite la autosubsistencia o la salida ante los ciclos negativos.
Cuando se piensa en diversificar en pequeña escala, la idea de cultivos que entran rápidamente en producción es clave. En este sentido, la historia de los valles irrigados del río Negro ofrece algunas ideas iluminadas con el valor de la experiencia. Esto significa (y con muchísimos más elementos que antes) que constituyen alternativas económicas viables.
Las aromáticas y algunas plantas medicinales quizá sean algunas de las alternativas de producción que especialistas debieran certificar para ofrecer a pequeños productores, para que éstos sigan adentro del sistema.
Cuenta Antonio Rodríguez, en "El Alto Valle de Río Negro. Emporio de Riquezas", que hacia mediados de la década del '40 se ensayaban otros cultivos en el Alto Valle. "Y aquí cabe otorgar al pueblo de Villa Regina otra primicia: la explotación de esencias aromáticas y medicinales, que tiene un entusiasta cultor en el antiguo vecino Guido Cariatore, integrante de la sociedad Cariatore y Cía.
"Los primeros cultivos realizados sobre dos hectáreas de lavanda, en 1939, se deben a un italiano industrioso: don Armando Bignami, y los resultados fueron inseguros, pero dos años después el señor Cariatore mejoró los cultivos aumentándolos gradualmente.
"En la actualidad tiene algo más de 20 hectáreas y ha alcanzado a elaborar este último año 1.000 kilos de esencia de lavanda, como así también esencia de menta y romero, mediante instalaciones fiscalizadas por Impuestos Internos.
"Todo es vendido en plaza a las casas del ramo, a pesar de una evidente hostilidad por parte de algunos importadores, obstinados en continuar trayendo este producto del exterior. Por eso es aún más importante y meritoria la obra del señor Cariatore, que en forma silenciosa y sin estímulo alguno nos ofrece una nueva posibilidad de explotación para nuestra zona, la que debiera merecer la consideración de las autoridades nacionales correspondientes. Se está muy conforme con los éxitos materiales (importando más en este caso el éxito moral) alcanzado, y en estos momentos se continúa la obra con nuevos ensayos: esencia de tomillo, salvia y rosa, habiendo practicado este último año la fecundación artificial a los efectos de obtener una mayor floración y por consiguiente el aumento de la producción de esencia".
En Allen, y contemporáneamente, cuenta Rodríguez, el ingeniero Isaac Darquier experimentó con aromáticas y medicinales. Durante un lapso efectuó estudios de aclimatación en la zona y rendimiento de las mejores variedades que pudo obtener.
Darquier, tras largos años de experiencia, afirmó que esta zona era excelente para la explotación de las especies que cultivó.
(SY)