La estructura de costos está en la mira de muchos productores y empresarios de la región.
Para la mayoría de ellos estamos hoy con costos mayores a los del 2001, es decir cuando la convertibilidad golpeaba de lleno sobre la actividad frutícola regional. Un estudio que muestra como ha sido la evolución de los costos en la actividad primaria (producción de peras y manzanas) confirma en parte estos conceptos.
El valor del jornal para el trabajador rural se encuentra hoy al 96% del valor pagado en la temporada 2000/2001. Es decir que, con un aumento del 4% que pida el gremio para este año, ya se pasa el valor de aquella temporada. Hay que destacar en este sentido que UATRE está reclamando más del 35% de suba para este año (ver recuadro adjunto).
Cuando se compara el costo de mano de obra con el total del costo de producción, se observa que el indicador se encuentra en sus niveles máximos. Mientras que en la temporada 2003/2004 los salarios participaban con el 27% del total del costo de producción de la manzana, en la presente temporada sin considerar los potenciales aumentos que se puedan dar este indicador se ubica cercano al 40% del costo total (ver infograma adjunto).
El tema de la mano de obra en la fruticultura es clave para poder sostener la rentabilidad en el sistema. Señalar que sólo en la actividad primaria participa del 40% del total del costo de producción es un dato ya para tener en cuenta. Sería importante, en este sentido, contar con los datos de costos de toda la cadena del sistema: galpón de empaque, frigorífico, flete y llegada de la fruta hasta el valor FOB, para tener una idea global de la incidencia de los costos de la mano de obra en todo el sistema.
No caben dudas de que el sector primario siempre ha sido el que mejor trabajó y transparentó este tipo dedatos respecto del resto de los componentes de la cadena, que poco han hecho a la fecha.
Las estadísticas muestran por otra parte que hay todavía cierto margen en los costos al analizar la temporada 2000/2001 respecto de la actual. Durante la convertibi
lidad los costos de producción de un kilo de manzana se ubicaban por encima de los 0,22 dólares por kilo. Hoy, sin contar los posibles aumentos previos al cierre de la presente temporada, están cerca de los 0,17 centavos.
Pero esto no quiere decir que se pueda continuar presionando sobre la estructura de costos ya que, al no tener el componente de los mismos sobre el resto de la cadena ni los precios finales que terminará recibiendo en esta temporada el productor, es difícil estimar el punto de inflexión sobre el cual un aumento de costos termina definiendo la rentabilidad del sector.
Según los datos consignados por el sector privado (empresarios) con la actual estructura de costos la contribución marginal estaría tocando el terreno negativo (ver infograma "Utilidades del pro
ductor"). Este punto sin dudas generará todo un tema de debate en la actividad teniendo en cuenta la información parcializada con la que cuenta el sector. "No es posible que, con una estructura de costos como la que se menciona y precios muy buenos logrados en el exterior, las empresas terminen diciendo esto", protestó un importante referente de la Federación de Productores que prefirió mantenerse en el anonimato.
Si bien éste es uno de los puntos necesarios a debatir, también lo es el tema de los salarios. Nadie pone en duda que un trabajador debe reclamar lo que le corresponde a la hora de defender su sueldo. Pero está claro que ese trabajador está integrado a un sistema que hoy ya no acepta desvíos de importancia. Solicitar una suba de salarios por encima del 35% no va a hacer más que contraer a futuro el crecimiento que tuvo hasta ahora la actividad.
Sin dudas, un tema para el debate. (Redacción Central)