* Ausencias. Córdoba capital. En un hotel céntrico de esta ciudad, la Fundación Mediterránea celebró esta semana con una "Jornada de competitividad" sus 30 años de existencia. Mucha información y la región del Valle de Río Negro y Neuquén estuvo presente a través de sólo dos personas. Una de ellas, la disertante Rosana Castro, que dio en su excelente alocución todas las estadísticas sobre la fruticultura y las tendencias que se deben esperar para el próximo año. El otro, el ingeniero Guillermo Barzi, de las Bodegas Canale y socio desde los inicios de la Fundación, se mantuvo estoicamente, como buen soldado prusiano al frente de su ejército, escuchando todas las disertaciones de la jornada. Llamó la atención la falta de más empresarios locales en este importante evento.
Muchos de los ejecutivos cordobeses terminaron preguntando cómo es que no había referentes del sector en este importante evento (dejando de lado a Barzi que está dedicado exclusivamente a la vitivinicultura), si la incidencia de la fruticultura es tan grande en toda la zona del Comahue. No había muchas explicaciones que dar. Una de las grandes debilidades que tiene la fruticultura es la falta de integración que presenta el sector tanto hacia adentro, como actividad, como hacia afuera, con otras cadenas agroindustriales. Pero el "faltazo" no fue sólo de la región.
Desde el gobierno nacional, se ordenó que ningún funcionario de alto rango bajara al evento. Es así que Beatriz Nofal directora de la Agencia Nacional de Inversiones (con rango de secretaría), habló a último momento para comunicar su ausencia al evento.
Tampoco cayó del todo bien entre los empresarios el comunicado que desde Fundación Mediterránea se dio a conocer, donde se quiso despegar a este organismo de los ácidos dichos de Cavallo contra la actual política económica. Un acto poco leal.