Las estadísticas oficiales muestran que en estos primeros siete meses del año las exportaciones de manzanas hacia el mercado brasileño se ubicaron en las 26.038 toneladas. Este volumen muestra un incremento de apenas el 7% respecto del mismo período del 2006.
Teniendo en cuenta el crecimiento relativo de los últimos años, claramente se observa una desaceleración de las ventas hacia el vecino país.
En la temporada 2004 el crecimiento fue del 26%, en 2005 del 80% y en 2006 del 10%.
Si bien hay que tener en cuenta que a mediados de 2003 Brasil cerró totalmente su frontera a la fruta argentina por los problemas sanitarios que presentaba toda la región del Valle, el repunte progresivo de las colocaciones no se hizo esperar (ver infograma adjunto).
Pero todavía se está muy lejos de aquel record de exportaciones del año 1996, donde las ventas totalizaron 61.000 toneladas, es decir casi tres veces más que las consignadas en la actualidad.
"El posicionamiento de la fruta brasileña en determinado segmento de la demanda, sumado a la necesidad de enviar sólo calidad con buena sanidad, sin dudas acotó los márgenes de colocación de fruta argentina en el mercado. Pero ahora está todo más claro: en el primer semestre la manzana del Valle no pudo ingresar en los segmentos bajos de la demanda. En el segundo este esquema se hace más flexible", adujo un importador del vecino país que trabaja con la fruta argentina.
En lo que respecta a la evolución que han mantenido las ventas de peras, las estadísticas muestran que al 30 de julio del corriente año se llevan colocadas en el vecino país 82.000 toneladas, un volumen 20% inferior al record de 1996 y superior un 4% respecto del mismo período del año anterior.
Las expectativas de venta sobre este producto para el segundo semestre del año son aún mayores a las de manzana, ya que no hay competencia local.