En junio el sector frigorífico faenó en el país 1.170.163 cabezas de ganado vacuno, cifra que resultó un 1% inferior a la registrada en mayo.
En términos interanuales la suba fue del 12,1%, guarismo que se va reduciendo a medida que queda atrás el período afectado por la suspensión transitoria de las exportaciones cárnicas.
Con estos registros, en la primera mitad del año la faena alcanzó un nivel de 6,92 millones de cabezas, lo que representó un crecimiento del 11,8% en relación con el primer semestre del 2006. Este comportamiento se dio principalmente por el efecto que tuvo sobre la actividad sectorial la suspensión transitoria de las exportaciones durante abril-mayo del 2006.
Pero lo destacable es que el aumento de la faena se explicó casi totalmente por la
mayor matanza de hembras. Es decir, a medida que avanza el año continúa profundizándose el proceso de liquidación de vientres, que ya acumula tres trimestres consecutivos. En junio la faena de hembras siguió acelerándose y representó el 48,2% de la faena total. En términos anuales, experimentó un alza del 34,9%, al tiempo que la de machos disminuyó un 3,1%.
En el primer semestre del año las hembras alcanzaron una participación del 46,4% en la faena total. Tal como lo señaló el informe de CICCRA, este registro sólo fue superado en igual lapso de 1996, momento en que se inició la fase de liquidación de vientres que llevó el valor de la hacienda al record histórico de mediados de 1998 (en dólares corrientes).
En valores absolutos, se faenaron 3,21 millones de hembras, es decir, casi un millón más que en igual período del 2006, contribuyendo a explicar casi el 75% del crecimiento de la faena total entre los períodos analizados.
Las mayores expansiones se observaron en terneras (a partir de la reducción del peso mínimo de faena; hay que tener en cuenta que la faena de terneros también fue la que más creció entre la de machos) y en vacas (producto de la suspensión de las exportaciones durante abril-mayo del año pasado; en menor medida esta recuperación también se observó en el caso de los novillos): 128,7 y 34,4% respectivamente.