El ingeniero Francisco Dehais es un hombre de consulta. Por sus años y su experiencia, productores, empresarios y funcionarios requieren de sus conocimientos. Una forma de reconocimiento a su trayectoria. "Y no sé si hay agrónomos tan grandes como yo. Tengo lo que dan los años, por eso me consultan permanentemente. De la Secretaría de Agricultura de Nación, del Ministerio de Economía, de las Cámaras de Productores, entre otros. En la zona debo ser el único que tiene todos los pronósticos de cosecha del mundo. Y tengo todo archivado.
"Hay tres métodos para pronosticar cosecha explica. Cuando se empezó a hacer el pronóstico de cosechas en Río Negro, yo fui el primero que exigió como condición que se haga un censo frutícola. Se hizo en 1983. Yo era entonces representante de los productores. En base al censo se decidió empezar a hacer el pronóstico de cosechas. Hubo una suerte de cortocircuito con el INTA, que usaba el método italiano que era un método muy empírico para calcular. Hay tres métodos. El alemán (el método de Winter), el italiano (que lo desarrolló una cooperativa en Italia) y el tercero, el americano. El método alemán tiene en cuenta para calcular una cosecha la cantidad de sol que recibe una planta por hectárea. Cuántas plantas hay y cuántos metros cuadrados de insolación. Esto fue variando según los metros a los que se plantaban los frutales. La insolación es directamente proporcional a la producción de manzanas. A mayor insolación, mayor producción de manzanas. Al plantar más cerca y con un sistema determinado se trata de aprovechar el sol, para que el sol no se pierda en el suelo. Aprovechando el sol y el suelo se pasó de 30.000 a 70.000 toneladas por hectárea.
"El método de Winter se vale de un aparatito que calcula la cantidad de frutos que hay en una superficie determinada. El aparatito me da la cantidad de manzanas que tengo por metro cuadrado y, en base a eso, se hacen otros cálculos matemáticos que dan, con mayor exactitud, el pronóstico de cosecha. Yo lo hago por variedad; en Allen sólo calculan para pera William's, D'Anjou y Packham's y, para manzanas, sólo la Deliciosa. El método italiano, en cambio, se hace contando la cantidad de frutos que hay en una planta y con la idea de que tiene que haber 100.000 frutos en una hectárea. Pero a mí no me gusta porque cuando hice las experiencias de campo comprobé que tenía mucho margen de error, que no bajaba del 30%. Yo prefiero el primero, es más exacto."
Todos los años Francisco Dehais hace los cierres de la cosecha para la Secretaría de Agricultura de Nación. También proporcionó estos datos durante 12 años al USDA, Departamento de Agricultura de los EE. UU. (SY)