La síndica de la quiebra de Tatedetuti, Marta Cecilia Estévez, salió a responderle a quien fuera el dueño de dicha firma, Lorenzo Scagliusi, calificando de "agraviantes" las expresiones vertidas por este último en el suplemento "Rural" del sábado pasado, al tiempo que defendió su actuación en el expediente en el cual (al igual que la jueza Norma Di Noto) consintió la oferta de Conasyne SA, decisión que luego fuera anulada por la Cámara de Apelaciones.
Asimismo, Estévez rechazó que pueda ser pasible de una denuncia penal (tal como amenazó Scagliusi en la entrevista mencionada) dado que la misma ya fue realizada en su contra y "desestimada por inexistencia de delito". "No sé a que se refiere con que va a presentar escuchas continuó la síndica, pues la cuestión penal es cosa juzgada". "Ocurre que Scagliusi cambió de opinión sobre la oferta de Conasyne la cual había aprobado (a fs. 1.108 de la causa) cuando comprendió que ninguna ventaja sacaría de la operación. Entonces recurrió a accionar contra la sindicatura", indicó Estévez.
En relación al duro pronunciamiento del Tribunal de Alzada contra la aceptación de Di Noto a la oferta de Conasyne, Estévez insistió en defenderla: "El oferente vino a decir que tenía la cesión de los créditos del concurso preventivo y se hacía cargo de la totalidad del personal de Tatedetuti, es decir que no era una oferta convencional. Tengo 23 años de síndica y nunca vi que un oferente se haga cargo del personal con una planta como la de Tatedetuti con unos 1.000 empleados". En tal sentido, Estévez discrepó con el calificativo de la fiscal de "total falta de transparencia en la modalidad de venta" autorizada por la jueza.
Por último, la entrevistada lanzó una dura réplica personal a Scagliusi. "En el 2005 fue él quien trajo a Sajenco, pero Scagliusi ahora ve que no se lleva nada por eso reacciona de este modo. En realidad continuó diciendo no me perdona que yo lo haya obligado a presentar en el expediente el contrato que él había firmado con Sajenco, por el cual Scagliusi hubiera cobrado más de cinco millones de dólares dejando a la quiebra sin bienes".
Por su parte, Rafael Terán Nogués presidente de Sajenco y quien luego estuvo al frente de Conasyne también rechazó los conceptos de Lorenzo Scagliusi y negó enfáticamente que haya existido una maniobra de "vaciamiento" de Tatedetuti para llevarla a la quiebra y después adquirirla a un precio mucho más bajo, tal como acusó el mencionado Scagliusi en una entrevista publicada por este diario hace siete días .
El empresario tucumano dijo que en su momento, cuando presentó la primera oferta en nombre de Sajenco, se le hizo un pago a Scagliusi de 300.000 pesos o dólares cuando se firmó el boleto, pero que luego no se pudo realizar la operación pese a que presentó una póliza de garantía por 1.200.000 pesos, que fuera rechazada por la jueza Di Noto, dado que de acuerdo a la misma "correspondía a Scagliusi y a Tatedetuti entonces en concurso prestar tal aval".
Dijo que si bien se pidió la quiebra por un documento "que debía levantar Scagliusi, de 15.000 pesos, había además once pedidos de quiebra por deudas superiores al millón de pesos que hicieron inviables la salida del concurso". ¿Cómo iba a tomar la posesión de un predio ocupado y con deudas laborales de más de ocho meses?, se pregunto Terán Nogués.
Al igual que la síndica Estévez, Terán Nogués defendió la oferta que presentó en nombre de Conasyne, pese a los serios reparos efectuados por la fiscal de Cámara con la adhesión unánime de los tres camaristas.
