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Sábado 26 de Mayo de 2007
 
 
 
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  El daño económico
 
 

En virtud a la complejidad que presenta la actividad del sector ganadero de esta región rionegrina, se torna muy difícil cuantificar los daños económicos que pueden registrarse motivados por la gran sequía que se manifiesta en la región.
Sin embargo, se pueden enumerar algunos factores que obrarán negativamente en la actividad y que en definitiva desembocarán en pérdidas importantes para el productor. La suma de todos estos factores determina un piso de daño económico de 3 millones de pesos. Un ganadero espera normalmente vender cuando los terneros lleguen a un peso de 170 o 180 kilogramos, buscando la mejor relación costo-beneficio. Ahora, ante esta situación planteada, los terneros nacidos o los que nazcan en esta temporada deberán ser vendidos con 40 o 50 kilogramos menos, reduciendo sustancialmente los valores obtenidos y obviamente afectando la ecuación costo-beneficio que presenta la actividad.
Otro de los factores a tener en cuenta es la marcada disminución que se observará en las pariciones que, de acuerdo a los cálculos efectuados por los técnicos, puede llegar a bajar hasta un 40% en relación a los valores históricos, provocando una significativa merma en la producción.
Además no es difícil imaginar que ante la falta de pastura los ganaderos se vean forzados a desprenderse de vientres a bajo precio. Sin embargo cuando la situación mejore y pretendan reponer, seguramente en el balance de venta y compra van a salir perdiendo.
Todo estos factores mencionados traerán aparejados menos volúmenes de dinero para el productor, todavía muy difíciles de evaluar con exactitud, pero que se harán sentir a la hora de los balances.
Datos recogidos indican que la sequía ocurrida en el año 1995 trajo aparejada entre otras cosas una disminución en las pariciones superior al 30%. Pero en aquella oportunidad no se perdieron vientres porque, en esa época, los productores pudieron trasladar sus haciendas hacia otros lugares donde había buena pastura. De esa manera fueron paliando el inconveniente y lograron mantener su hacienda. Sin embargo hoy día no se cuenta con esa ventaja por cuanto no hay campos disponible en los alrededores para realizar este tipo de traslado. Además se agrava aún más el escenario porque la cantidad de cabezas en el departamento Pichi Mahuida se incrementó en un 50% en estos últimos años.
En definitiva, se avecinan malos tiempos para el sector, que seguramente necesitará del aporte de las autoridades competentes y de los técnicos del rubro.

 

   
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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