Los ministros europeos de Agricultura alcanzaron un acuerdo para garantizar el bienestar de los pollos de criadero, al fijar por primera vez normas sobre el espacio vital, anunciaron la Comisión y la presidencia de la Unión Europea (UE).

La propuesta acordada establece una norma de 33 kg de pollos por metro cuadrado, con una derogación de hasta 39 kg para los criadores que demuestren tener buenas instalaciones.

Para llegar a un acuerdo ambas dimensiones fueron aumentadas en un kilo con respecto al texto inicial. El comisario europeo de Salud y Protección al Consumidor, Markos Kyprianou, declaró a los periodistas que los 27 habían logrado un "buen compromiso", adoptado casi por unanimidad.

"No se trata simplemente de un asunto ético, sino que es también lo que quieren los consumidores europeos", dijo Kyprianou sobre la futura di

rectiva europea en la materia. "Es un gran progreso para el bienestar de los pollos", añadió. La UE, preocupada por responder a las demandas de las organizaciones no gubernamentales y de los consumidores, buscaba desde hace dos años encontrar una reglamentación común sobre esta cuestión.

Hasta el momento no existía ninguna norma europea sobre las condiciones de cría industrial de los pollos, que crecen en la mayor parte de los casos encerrados durante poco más de un mes antes de encontrarse en los comercios. La directiva debería entrar en vigor en las legislaciones nacionales a más tardar en junio de 2010.

Los criaderos que demuestren una tasa de mortalidad baja durante el breve ciclo de crecimiento de las aves podrán obtener "un bono" de 3 kg (en lugar de los 2 kg previstos inicialmente), lo que les permitiría alcanzar un máximo de 42 kg por metro cuadrado.

Polonia, que postulaba una "densidad" de 42 kg, votó contra el proyecto inicial, al igual que Francia, Hungría, Eslovaquia, Bélgica, Letonia y Grecia.

Austria, que contaba con una norma de base menos alta, fue el único país que votó en contra de la medida, según una fuente europea. Sólo los criaderos de más de 500 pollos se verán afectados. Los pollos de calidad, identificados con etiquetas y criados a menudo al aire libre durante unos dos meses, tampoco entrarán en la reglamentación.

En cuanto a los países fuera de la UE, los grandes productores como Brasil y Tailandia podrán continuar vendiendo pollos a Europa sin estar sujetos a estas nuevas obligaciones. Al abordar el tema, la Comisión Europea se había inspirado en los modelos sueco y danés, países que practican la contabilidad de las patas lastimadas de los pollos para calificar su bienestar.