JUNIN DE LOS ANDES (ASM).- La abuela "Fifa" vivió cinco años de su adolescencia en un internado, en Buenos Aires.
Pudo haber estudiado una carrera en la gran ciudad, después de completar el colegio como pupila... "¡Pero qué me iba a quedar, no veía la hora de volver a mi tierra!".
Por aquellos tiempos no había colegio secundario en Junín de los Andes. Y para los primeros años, en las estancias era uso y costumbre la contratación de una institutriz. Doña Fifa tuvo la suya, que le enseñaba francés (su padre era galo) y castellano.
Por lo demás, el contacto con el mundo para una niña de entonces era más bien escaso y prácticamente surgido de la experiencia literaria, de la lectura.
"Lo único que había eran las postas de correo y de telégrafo y encima, como éramos chicos, había temas que no eran para nosotros... Sí, como le digo, ni noticias tuvimos del golpe (por la caída de Yrigoyen). Si queríamos conocer cosas de Buenos Aires, teníamos que escuchar radios chilenas".
"Recuerdo que mi padre decía: 'Le voy a mandar un PF al señor Reid, por la posta telegráfica de Junín', que se contactaba con la de Chimehuín. Después, de más grande, me enteré que un PF era un 'por favor' tal cosa...".