La reunión entre los dirigentes del ala dialoguista del campo con el gobierno volvió a naufragar el miércoles, sin respuestas oficiales concretas a los reclamos del sector y, aunque finalizó sin anuncios para el agro, cerró con la desactivación de un potencial mayor intervencionismo en el negocio de la carne.
El temor ante una profundización intervencionista en el Mercado de Liniers desapareció al término del encuentro que cuatro de las cinco entidades del campo mantuvieron con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, la ministra Felisa Miceli y el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza.
"Fue un rumor que Fernández descartó de plano y nunca salió de la Casa Rosada", aseguró a DyN el titular de la Sociedad Rural, Luciano Miguens, al término del encuentro que, una vez más, finalizó sin declaraciones de los asistentes y la expectativa de "seguir dialogando en los próximos días, en los ámbitos creados para cada tema", subrayó el dirigente.
La reunión se prolongó durante dos horas de supuesto debate entre las partes, aunque los gremialistas del campo repitieron la actitud asumida luego de
la previa, que se realizó el 30 de marzo último: partieron raudamente sin formular declaraciones.
Al ingresar al despacho de Alberto Fernández, los presidentes de la SRA, Coninagro y el FAN, Miguens, Fernando Gioino y Horacio Delguy, optaron por no hablar con la prensa, en tanto que el titular de la FAA, Eduardo Buzzi, se explayó hasta poner de relieve que "cada seis horas hay un productor menos en el país", así como que "siguen faltando políticas estructurales para el campo".
El dirigente agrarista subrayó también previo al cónclave que, si se mantiene esta situación, "los productores no tendrán más remedio que salir con los tractores hacia la Capital" y remarcó que "se necesitan soluciones y respuestas ahora, mientras se delinean las estructurales".
Sin embargo, al término del encuentro, Buzzi destacó las fases "positivas" de la reunión y dijo que "se creó una mesa de trabajo para tratar la problemática de las carnes", así como que en los "próximos 10 a 15 días se definirán los primeros avances" en el tema. Para él, se está frente a un proceso, que sobrevuela "un momento culminante" frente a la búsqueda de soluciones, aunque reiteró que la FAA "mantiene la intención de realizar una marcha agropecuaria nacional, de 3 ó 4 días de duración, en junio próximo", que mostrará el malestar del sector.
Por su parte, Miguens celebró que se haya desactivado la versión que daba cuentas de una mayor intervención oficial en el comercio ganadero, extendiendo las áreas de control de precios de la hacienda a las ventas directas, algo que resultaría imposible llevar a cabo. "Eso nos tranquiliza, al igual que haber tenido la posibilidad de replantear al gobierno que los precios de la hacienda se encuentra muy por debajo de los costos de producción ganadera", dijo el titular de la SRA. Asimismo, se mostró partidario de continuar dialogando sobre los temas más preocupantes para el agro nacional, aunque sólo acotó que se esperará por soluciones en los próximos días, sin brindar más precisiones.
En rigor, la gente de la Rural llegó al cónclave en búsqueda de un "sinceramiento" en los precios de Liniers, para respetar los valores que van desde la tranquera hasta la góndola, así como con un pedido concreto bajo el brazo: ampliar del 50 al 70% el cupo cárnico exportador.
Todo quedó en el planteo que resumió que producir un kilo de carne cuesta 2,63 pesos, por lo cual no puede venderse a menor precio, así como estimular la cría de terneros y novillos con apoyo fiscal e implementar el plan ganadero nacional.