Viedma y Carmen de Patagones tienen origen común el 22 de abril de 1779 con la fundación del fuerte y población Nuestra Señora del Carmen por don Francisco de Viedma y Narváez.
En febrero de 1779 había sido enviado a explorar aquel río el piloto Basilio Villarino, en el bergantín Nuestra Señora del Carmen, y fue el primer hombre en cruzar la barra del río Negro.
Hasta el 22 de abril de 1779 estuvo don Francisco de Viedma recorriendo el río Negro aguas arriba, en busca del terreno más adecuado para el asiento del fuerte. Lo encontró a una distancia de seis o siete leguas de la desembocadura y a unos cien metros del río por la parte sur, es decir en el lugar donde actualmente se levanta el edificio del Centro Municipal de Cultura de Viedma.
Los grupos colonizadores comenzaron a llegar el 2 de octubre de 1779, procedentes de León, Galicia, Asturias y La Maragatería, de allí que a los nacidos en Patagones se los llame maragatos.
La agricultura, la ganadería, la sal, la grasa, el pescado, la harina, la carne salada, los lobos marinos, el cuero, los jamones fueron sus fuentes de recursos.
En 1783 el mismo virrey recomendó el levantamiento de los asentamientos patagónicos por considerarlos onerosos para la Corona y el fuerte fue reducido a la categoría de puesto militar.
En 1791 el nuevo virrey, el marqués de Loreto, reconsideró la situación y dio nuevo empuje al fuerte. No obstante, las dificultades en las comunicaciones y el estado de aislamiento en que vivían conspiraron en su contra y la situación fue agravándose al punto que sus modestas viviendas fueron destruyéndose y llevaron a sus habitantes a vivir en cuevas cavadas en las barrancas.
Por todo esto los colonos del siglo XVIII en el Fuerte del Carmen siguieron utilizando estas cuevas, que hasta fines del siglo XIX fueron habitadas por las familias de bajos recursos.
En los comienzos, la actual capital de Río Negro fue sucesivamente denominada Barrio Sud y Mercedes de Patagones, hasta que el coronel Alvaro Torres, gobernador entonces del territorio patagónico, le impuso el nombre de su fundador.
El 13 de junio de 1779 el fortín debió trasladarse a causa de una fuerte sudestada e inundación que duró apenas media hora. Con la misma rapidez que entró la marea volvió a bajar el río, dejando gran desolación y obligando a mudar la localización a la margen izquierda del río. El 19 de junio comenzó la operación de trasladar todo a la banda norte.
En 1826 el país enfrentaba una guerra con Brasil y sobrellevaba un bloqueo al puerto de Buenos Aires, por lo que el puerto de Patagones se convirtió en la base de operaciones de las naves corsarias que trabajaban para el gobierno argentino. Esta situación dio a Patagones un notable impulso, por cuanto la actividad económica basada en la agricultura y la ganadería y el comercio con Buenos Aires y el exterior aumentaron y pronto mejoraron las condiciones del asentamiento, con un aumento en la demanda de mano de obra lo que daba a la zona una gran movilidad y una perspectiva de un futuro promisorio.
Desde fines de junio de 1899, los habitantes de Viedma bajo las órdenes del ingeniero Schieroni construyen un terraplén de defensa en la gran lomada de "El Molino", que limitaba las partes bajas del "juncal". Pero ya en los primeros días de julio, vieron la dificultad de contener la inmensa masa de agua de la laguna del juncal, que aumentaba de volumen a cada instante, lo que no obstaba para que, a pesar de todo, se confiara aún en un próximo descenso. Pero las noticias que se recibían de la región cordillerana continuaban siendo alarmantes, confirmándose el temido peligro de ascenso de las aguas del río frente a Viedma y Patagones.
El 16 de julio la entonces calle San Juan (hoy calle Sarmiento) estaba ya cubierta por las aguas. El 19 de julio cedió el terraplén del "El Molino" y las aguas se volcaron sobre Viedma en aluvión formidable, siendo contenidas por el segundo terraplén que se había construido en sus inmediaciones. En la mañana del 20 de julio fue destruido ese segundo terraplén, las aguas inundaron la plaza de la Gobernación y en menos de una hora quedaron cubiertos los edificios públicos hasta una altura de un metro.
En 1878 logró Viedma una situación de privilegio, cuando el gobierno nacional creó la Gobernación de la Patagonia designando capital a la ciudad de Mercedes de Patagones, que en 1879 y por decreto de su gobernador don Alvaro Barros cambió su nombre por el de Viedma, en homenaje a su fundador.
En octubre de 1884 se promulgó la ley de Creación de Territorios Nacionales, dividiendo la Gobernación de la Patagonia en los territorios nacionales de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. (Fuente: www.welcomeargentina.com)