La falta de respuestas concretas a los reclamos del campo determinó que el mayor nucleamiento de productores rurales del país, con explotaciones en la pradera pampeana se declarase en estado de alerta y movilización y anunciara la puesta en marcha de un plan de lucha.

Aunque la metodología y fecha de la protesta aún no se definió, ambos temas quedarían resueltos esta misma semana, previo a la reunión del Consejo Directivo de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) que se realizará el 11 de este mes.

Esa fecha se decidió luego de que las entidades del campo mantuvieran una reunión a fines de la semana pasada con el jefe de Gabinete y la ministra de Economía, Alberto Fernández y Felisa Miceli, respectivamente, de la que salieron sin respuestas a los reclamos. Tras ello el funcionario anticipó que ese mismo día (el 11 de abril) recibirá nuevamente a los gremialistas del campo.

Sin embargo, desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), que preside Pedro Apaolaza, se puso distancia con las decisiones que pueda adoptar CRA en el seno del Consejo y salieron a definir como "frustración" al encuentro del viernes 30 de marzo.

De cara a esa situación, la cúpula de la entidad más numerosa de las confederadas de CRA se declaró en estado de alerta y movilización y anunció un plan de lucha con metodología y fecha a definir y no descartó que pueda implementarse un lock out "no inferior a 10 días", con suspensión de compras y ventas de productos del campo.

La decisión se adoptó al no anunciarse ninguna medida concreta desde el gobierno, que permita solucionar los graves problemas que atraviesa la ganadería y la producción triguera, puntualizaron los máximos directivos de la entidad.

Agregaron que "una vez más", el Consejo Directivo de CARBAP "se anticipó a los hechos al decidir (antes del encuentro con las autoridades nacionales), una medida de fuerza ante la improductividad del diálogo establecido desde el gobierno hace ya más de cuarenta y cinco días".