Las exportaciones regionales frutihortícolas a Rusia crecieron cerca del 300% en los últimos seis años.
Así lo refleja una reciente estadística elaborada por la terminal portuaria Patagonia Norte, en la que se destaca que durante los dos primeros meses del corriente año se embarcaron hacia ese destino algo más de 47.000 toneladas de frutas y hortalizas contra 12.000 toneladas consolidadas para esta misma fecha de la temporada 2002.
Peras y manzanas son los productos que presentan mayor importancia a la hora de hablar de precio y volumen en este mercado.
El cierre de la temporada pasada mostró un total embarcado por el puerto de San Antonio cercano a las 128.000 toneladas, concentrando las peras el 55% del total de esta oferta exportable y la manzana el 39%. El resto se reparte entre los embarques de uva de mesa, carozo y cebolla.
Pero el crecimiento sostenido que viene mostrando la demanda rusa para los productos frutihortícolas regionales tiene su contracara.
El mercado frutícola, independientemente del destino que se analice, es muy sensible a la sobreoferta puntual de ciertos productos. La temporada 2005 fue dramática en este sentido. Los volúmenes de fruta del Valle llegaban a los puertos rusos sin estar siquiera vendidos. Los embarques crecieron 30% de un año a otro y los precios se desplomaron, obteniendo retornos negativos para la fruta cerca del 50% de los embarques que llegaron a este destino.
Todo se hizo en forma muy desordenada, especulando que Rusia no iba a sentir el impacto de 30.000 toneladas más de fruta en el mercado. Suena lógico el razonamiento y más aún si uno tiene en cuenta que existen allí más de 250 millones de potenciales consumidores para esa fruta. Ese era el análisis que hacía la mayor parte de los empresarios a la hora de dar explicaciones y minimizar los posibles problemas que podía traer este mayor crecimiento sobre los embarques.
Pero esta lógica no se trasladó al mercado y el costo por no saber interpretar esta señal fue pagado por la fruta o, lo que es lo mismo, por las empresas y productores del Valle.
Este año nos encontramos frente a un dilema muy similar al de dos temporadas atrás. Rusia está muy firme y las expectativas de venta son muy buenas. Operadores de ese país están enviando barcos para ser cargados con fruta, garantizando las ventas y un piso de dos, tres y hasta cuatro dólares por caja de anticipo.
Muchas empresas que hoy no tienen espaldas financieras para aguantar su fruta entran en este tentador esquema sin saber luego verdaderamente qué es lo que van a cobrar de lo prometido.
Rusia vuelve a ser hoy un problema. Las estadísticas avalan este argumento. En lo que va del año las exportaciones al mercado ruso crecieron algo más del 30% respecto de la temporada pasada.
Si bien ayudó a este incremento la cosecha anticipada de la pera William's, cuando se analizan las exportaciones totales que salieron por el puerto de San Antonio hacia todos los destinos el crecimiento de los embarques fue del 15%. Esto quiere decir que Rusia creció el doble que el resto de los destinos hacia donde se dirige la oferta exportable del Valle.
EXPORTACIONES POR EMPRESA
Al analizar las estadísticas privadas que muestran la evolución que presentó la exportación a Rusia en estos dos primeros meses del año, es preocupante ver la dependencia que tienen ciertas empresas regionales sobre este mercado como así también el fuerte crecimiento que mostraron algunas firmas durante la presente temporada sobre el mismo.
De las cinco principales empresas que más exportaron a Rusia, cuatro crecieron entre un 20% y 220% y sólo una mostró menores embarques en el período de análisis. Computando las exportaciones de estas "Top Five", los embarques crecieron cerca de 40%.
Firmas importantes como Ecofrut y Salentein crecieron con sus envíos hacia el mercado ruso.
Para Ecofrut, el año pasado Rusia representó el 28% del total de los embarques consolidados en los dos primeros meses de la temporada. Para este año ese porcentaje se ubicó por encima del 40%. En el caso de Salentein, las proporciones fueron del 15% durante el primer bimestre 2006 contra el 33% de la presente temporada. En valores absolutos Ecofrut creció con sus envíos al mercado ruso un 77% mientras que Salentein lo hizo a una tasa superior al 200%.
También llaman la atención las dos empresas que envían el 100% de su oferta exportable a este mercado. Ellas son Raúl Martínez SRL y Tala Viejo SA.
Hay que dejar en claro en este sentido que la estadística que se tiene bajo análisis sólo contemplan las exportaciones a Rusia realizadas por el puerto de San Antonio. Existe un volumen muy importante de fruta que salió a este mercado por los puertos de Buenos Aires a través de containers que no están computados en esta estadística.
FUTURO
Fuentes empresarias aseguraron a "Río Negro Rural" que las exportaciones hacia el mercado ruso a partir de marzo comenzarán a ordenarse y esperan para fin de este mes alcanzar los niveles de embarques consolidados durante marzo del 2006. Es decir, tienen previsto bajar la oferta hacia este destino durante el mes en curso para de esta manera no "atorar" el mercado y generar una baja de precios masiva sobre la fruta.
A este acuerdo se llegó días atrás, luego de una intensa reunión realizada entre las principales empresas de la región.
El objetivo final de este encuentro fue ordenar la oferta tal como hoy se hace con Estados Unidos. Pero la entrada de containers en el mercado complica el escenario planificado, ya que con este tipo de esquema comercial la atomización de la oferta es mucho mayor y consecuentemente siempre hay alguna empresa que termina "sacando los pies fuera del plato".
Está claro sin embargo para la mayor parte de los empresarios que, de no corregir la tendencia que nuestra la oferta exportable regional a Rusia, los problemas de precios comenzarán a aparecer en destino y esto repercutirá, en forma inmediata, en todo el sistema frutícola del Valle. (J.L.)