VIEDMA (AV).- Un grupo de guanacos silvestres de Río Negro será enviado al Parque Nacional Quebrada del Condorito, en Córdoba, con el propósito de restablecer su población que se ha ido extinguiendo en los últimos tiempos.
Se trata de una experiencia piloto ante la desaparición de esa especie autóctona en la región de Pampa de Achala y que no cuenta con antecedentes en la Argentina.
Para ello se puso en marcha un profuso estudio de monitoreo y planificación con financiamiento del Banco Mundial sustentado en investigaciones científicas desarrolladas por expertos argentinos, extranjeros y del Plan Nacional de Manejo del Recurso.
El proyecto conservacionista evaluó la posibilidad de apelar a majadas de Cerro Vanguardia, Santa Cruz, pero la opción quedó desechada debido a la gran distancia a recorrer.
En consecuencia, prosperó la decisión de enviar unos 50 ejemplares desde Río Negro, cuya población otorga una serie de garantías. Entre ellas se destacan el apoyo del Ministerio de Producción, la existencia de cuatro establecimientos que cuentan con experiencia e infraestructura para la captura, encierro y manejo de la especie cuyo pelo es destinado a la exportación.
Sus instalaciones se adaptan a labores de “cuarentena”, manejo sanitario en el lugar de captura y trabajan técnicos locales quienes pueden asistir el operativo.
El coordinador del proyecto, Ernesto Tavarone, dio su aval luego de una recorrida por una chacra del Valle Inferior, las estancias “El Chacay” de Los Menucos, “Huenuluan” de Ingeniero Jacobacci y “Cabeza de Vaca”, ubicada en las inmediaciones de Ramos Mexía.
El experto resaltó que las propiedades visitadas se caracterizan por aplicar diferentes sistemas tanto de cría en cautiverio como aprovechamiento del pelo en el caso de majadas silvestre.
La crianza artificial se hace a partir de “chulengos” de pocas semanas de vida, que provienen de los encierres para esquila durante dos temporadas al año.
El operativo de transporte se realizará desde “Cabeza de Vaca”, que posee unas 40.000 hectáreas y se hará cargo luego de ganar la licitación correspondiente. Su propietario, Pedro Eddy, explicó a “Río Negro” que se trata de una nueva experiencia cuyos resultados son prematuros de evaluar, así como también los envíos al exterior.
Los compradores internacionales asignan un rendimiento de 60 dólares por kilo y el destino es Europa, aunque el mercado no está consolidado dado que la fibra de guanaco alcanza una finura de 15 micrones contra 18 que reúne la lana de la raza ovina Merino, que es más requerida.
El director de Fauna de Río Negro, Mauricio Faillá, consideró que el convenio con la Administración de Parques Nacionales es “inédito” porque se trata de volver a introducir una especie autóctona. Las capturas y posterior envío se realizarán a mediados de marzo en el marco de un operativo de grandes dimensiones, pues se necesitarán unos 30 arrieros y una veintena de técnicos para concretar evaluaciones que permitan lograr la adaptación al nuevo hábitat.