Enojo. En la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén están que trinan por el aumento acordado entre UATRE, CAFI y el Ministerio de Trabajo de la Nación, porque consideran que muchos productores van a tener serios problemas para cubrir dicho incremento en los costos de cosecha. Pero lo que más molestó a la Federación es que en una reunión anterior con la gente de Trabajo de la Nación, habían acordado que no se avalaría un aumento superior al incremento del costo de vida anual, es decir un 10%, más algún otro punto porcentual de refuerzo. En un comunicado emitido el jueves pasado, desde la Federación dejaron en claro su desacuerdo con lo firmado e indicaron que no darán su aval ni siquiera bajo la presión de funcionarios de la cartera laboral. Textualmente el informe sostiene que "no se avaló este acuerdo salarial a pesar de las advertencias de funcionarios de la cartera laboral de Nación, quienes dejaron entrever la posibilidad de que el sector no reciba algunos de los beneficios ofertados en materia salarial". La discusión promete continuar en breve.

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Reclamo vaquero. No están bien las relaciones entre las sociedades rurales de Río Negro y las autoridades sanitarias nacionales. En la reciente semana se emitió un comunicado conjunto en el que se solicitaba la remoción y suspensión inmediata del Dr. Gustavo Comesaña, supervisor regional de Senasa, y del Dr. Gabriel Farías, a cargo de la delegación Conesa. Aunque siguen las conversaciones, este punto no prosperaría, según lo anticipó el director nacional de sanidad animal, Jorge Dillón. El petitorio de la Federación consta de siete puntos, aunque en líneas generales lo que solicitan es "consensuar y tener sentido común" .