La faena de animales de mayor peso, impulsada por el gobierno a comienzos del 2006, compensó la reducción del número de cabezas faenadas y permitió frenar la caída en el stock ganadero, aseguró la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y derivados de la República Argentina (CICCRA). "Si comparamos los primeros once meses del presente año con los del 2005, vemos que el número de animales faenados resultó un 7,2% inferior, equivalente a 950.000 cabezas menos", reveló CICCRA en su informe económico mensual de diciembre.
Según la entidad, dirigida por Miguel Schiariti, como la caída de la producción fue de sólo un 3,5%, quedando en 2.780 millones de toneladas, "se refleja en este número el efecto positivo de la medida de aumentar el peso de faena".
La participación de las hembras en el total faenado fue del 41,2% en el acumulado de los primeros once meses del año, "un guarismo bien por debajo del nivel crítico considerado para mantener el stock de hacienda", admitió el trabajo. Este valor, sólo comparable con el registrado en el período de retención iniciado en el segundo semestre de 1998, "muestra el impacto del aumento del peso mínimo de faena y también de los cambios en la clasificación de las categorías, a partir de modificaciones en los pesos de referencia", agregó CICCRA.