Un reciente informe de la Sociedad Rural Argentina sostiene que los productores de carne vacuna desembolsaron en el 2006 unos 300 millones de dólares menos que en el 2005 "debido a las continuas intervenciones del gobierno en el mercado".
"Cuando resta sólo un mes de información del año 2006, es de esperar una faena total de ganado bovino de 13,2 millones de cabezas, un 7,4% inferior a la del 2005, que rondó los 14,25 millones de cabezas", indicó la SRA a base de datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
La entidad empresaria detalló que "a partir del cierre de las exportaciones y los constantes cambios en las reglas de juego, a la menor inversión en la cría y engorde de animales se agregó
un traspaso de hectáreas ganaderas a la agricultura". Durante los primeros once meses del año, la producción de carne vacuna se ubicó en torno de los 2,78 millones de toneladas (res con hueso), un 3,4% por debajo de la producción obtenida en el mismo período del 2005, cuando se contabilizaron 2,87 millones de toneladas.
La entidad agropecuaria destacó que "los controles de precios en el eslabón más débil de la cadena de la carne tampoco ayudaron a solucionar el problema de fondo: la escasez de oferta frente a una demanda en expansión".
Las entradas al Mercado de Liniers durante el último mes de diciembre quedaron por debajo de las cien mil cabezas, un 40% menos que los ingresos de noviembre y aproximadamente la mitad de los ingresos de bovinos contabilizados en diciembre del 2005.
A través del Sistema de Información de Precios Bovinos de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) se contabilizaron en diciembre último 604.049 cabezas, un 24,3% por debajo de las 798.398 cabezas informadas en noviembre.
Para diciembre, por otra parte, se esperan niveles inferiores a los de noviembre en cuanto a las cabezas faenadas y la producción de carne vacuna, mientras las exportaciones también presentarían volúmenes significativamente más bajos respecto del nivel registrado en noviembre del 2005. "De todos modos, el volumen de carne disponible para consumo interno debería mantenerse levemente por encima de las 190.000
toneladas carcasa, que aseguran un consumo por habitante, al año, de 60 kilogramos", indicó la SRA.
CURTIEMBRES EN CRISIS
Las limitaciones para exportar carne impuestas por el gobierno a los frigoríficos provocaron una "grave crisis" en el sector de manufacturas de cuero, donde se perdieron 5.000 empleos en el 2006. Según denunciaron empresarios, una firma en Pilar que tenía el 5% del mercado de cinturones de Estados Unidos, cuya planta fue inaugurada por el presidente Néstor Kirchner hace dos años, entró en concurso preventivo. "La raíz del problema está en que entre el 80 y el 85% de los cueros es exportado y la mayor proporción se vende en estado semiterminado para ser acabado y manufacturado en otros países", explicó el titular de la Cámara Industrial de Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA), Raúl Zylbersztein.
La crisis se desató cuando el ex ministro de Economía de la Nación, Roberto Lavagna, dictó una medida que rebajaba las retenciones a las exportaciones de cuero crudo, lo que generó una gran actividad exportadora de materia prima.
