NEUQUEN (AN) - San Patricio del Chañar, con cerca de 150 hectáreas cultivadas, es una de las zonas donde la cereza se ha constituido en una de las alternativas más atractivas para los productores. "Ofrece un interesantísimo panorama que va desde ampliar la oferta laboral, incorporar mano de obra femenina en varias etapas del proceso y tiene la garantía de un mercado externo altamente beneficioso", dijo el intendente de esa localidad, Leandro Bertoya.
El jefe comunal, además de resaltar las ventajas que ofrece la zona por su clima, condiciones de la tierra y facilidades de riego para el cultivo de cerezas, sintetizó en tres ejes las ventajas. "Primero que la producimos a contratemporada del hemisferio norte y hasta el momento nuestra producción apenas llega al 1% de la demanda", señaló.
Añadió que "segundo, amplía la oferta laboral. Por ejemplo en este momento en la zona estamos en plena cosecha, cuando las frutas para nosotros tradicionales peras, manzanas están en desarrollo. Esto nos permite ampliar la época de trabajo en el agro y, particularmente, abrirle nuevas posibilidades de trabajo a la mujer, que ha demostrado que puede participar en distintas etapas de la producción de la cereza: desde el cultivo, la cosecha, la selección, el empaque".
"En tercer lugar, tiene un mercado internacional y por ende con valores altos. En cuarto, para nuestra localidad significó sumar, al durazno, el pelón, la manzana, la pera y la vid, un nuevo cultivo y con ello una alternativa más", comentó Bertoya.