ROCA (AR).- Los pequeños frutos colorados, redondos y sabrosos no dejan de deparar sorpresas en la región valletana. En este caso, se trata de las preciadas cerezas que se convirtieron, en el último año, en motivo de los mayores esfuerzos de un grupo de productores, concentrados en un puñado de hectáreas en el Alto Valle, que encontraron en ellas una valiosa y rentable alternativa de producción. Durante la última cosecha, lograron recolectar más de 55.000 kilogramos de esta fruta, y con expectativas mucho más auspiciosas las proyecciones indican que la nueva temporada traerá bajo la manga para estos emprendedores un total de más de 100.000 kilos. La producción de cerezas regionales, que durante el último tiempo han logrado posicionarse en un importante segmento de precios y cosechan una elevada demanda tanto en mercado interno como en las plazas extranjeras sigue en alza y los emprendimientos se multiplican. En Roca se asienta la sede de ARPO SRL, una empresa conformada por casi una decena de productores del Alto Valle y también algunos referentes de la región de Valle Medio. Comenzaron produciendo en forma conjunta a partir de la unificación de su oferta, cada uno es responsable de su unidad productiva, pero entre todos realizan la comercialización del producto final obtenido. El emprendimiento comercial no lleva muchos años en carrera, pero sí los suficientes como para contar con aquellas experiencias que permiten volver a repetir o no determinadas acciones. De eso, algo aprendieron estos productores que padecieron "serios problemas" en una de las primeras exportaciones realizadas a Europa. Gustavo Arnaldo, es uno de los productores-empresarios que impulsó el proyecto original. "Empezamos un grupo de tres o cuatro y después se fueron sumando más personas. La mayoría teníamos algo de cereza, producciones intensivas, hace 5 o 6 años nos juntamos. En el 2004 surgió un trabajo en Brasil, lo hicimos medio a los tumbos, sin tecnología, trabajando con una cinta de clasificación pero nos fue bárbaro, vendimos unos 10.000 kilos", comentó. Un año después, agregó el productor, se alcanzó una notable mejoría en la nueva cosecha, con lo cual se generó la necesidad de invertir en una maquinaria para clasificar la fruta. Se adaptó tecnología creada en la zona y se pagó una primera parte, aunque con el trabajo de esta temporada se espera poder cancelar el resto. "Hubo buenos precios (en el 2005), la cereza llegó a estar entre 13 y 15 dólares. En general mandábamos a Brasil pero, cuando el mercado cayó, tuvimos que redireccionarnos a Europa y mandamos por primera vez a España". Sin embargo la experiencia no dio los resultados esperados. "Tuvimos que hacer frente a los fletes aéreos y un montón de cosas más y nos estafaron. Acordamos 4 euros por kilo, y sólo nos acreditaron 1,20 dólar y el resto nos dijeron que lo pagarían después. Esperamos, pero no se nos acreditó nunca", sostuvo Arnaldo, "y nos argumentaron que la fruta no estaba en condiciones aptas...". El mal sabor de boca que dejó el negocio, abrió las puertas a una nueva alternativa ya que los productores debieron buscar la vuelta para no seguir perdiendo su fruta. Allí idearon "las cerezas al natural". Debido a la gran cantidad de fruta que quedó sin posibilidades de venta "decidimos procesar la fruta que quedaba, y logramos fabricar 8.000 frascos de cerezas al natural, con eso cada uno de los productores pudimos recuperar algo y encontramos una alternativa más". SILVANA SALINAS slsalinas@rionegro.com.ar
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