| | CIPOLLETTI (AC).- El año pasado se unieron en una intersindical y les dio resultado.
Esta temporada, piensan hacer lo mismo. La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), el Sindicato de Trabajadores del Hielo (STHIMPRA) y el de Obreros Empacadores de la Fruta ya están organizándose para enfrentar las paritarias y exigir cada uno –pero unidos– una recomposición salarial. Si bien aún ninguno acordó internamente cuánto le pedirán a los empresarios, los números que se mencionan están por encima del 30%.
Si a esto se le suma el pedido de los chacareros, de tener un precio acorde al aumento del costo de producción, es evidente que se avecinan tiempos de duras discusiones en el sector frutícola. Es más, uno de los sindicatos (el de la Fruta) ya anticipó que, si no encuentran la respuesta esperada de parte de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), están dispuestos a encarar medidas de fuerza. “No es una amenaza, es una advertencia”, dijo Rubén López, secretario general del gremio. Esto significa, en pocas palabras, nuevos cortes de ruta y el bloqueo de los galpones de empaque, como ocurrió el año pasado (ver aparte).
Pero las negociaciones aún no empezaron. Los gremios dicen que no tuvieron ningún contacto con los empresarios porque esperan a “que el Ministerio de Trabajo de Nación convoque”. En realidad, no demuestran demasiado apuro, más allá de querer acordar un salario para el trabajador antes de fin de año. Saben que el tiempo siempre los favorece, sobre todo con la cosecha encima.
El año pasado, la pelea se extendió hasta mediados de enero, con la pera madura en las plantas y “piquetes” en todo el Valle e incluso en el Puerto de San Antonio Este. Recién el 16 de ese mes, STHIMPRA y la Fruta acordaron un 15% de aumento salarial cada uno, pese a las exigencias superiores que mantenían. UATRE, si bien estaba en la misma intersindical, no aceptó. Fue por más. Quiso el arbitraje y consiguió una mejora en Buenos Aires.
Ninguno lo dice, pero con este antecedente, más de un trabajador está dispuesto a esperar para que las negociaciones terminen fuera de la zona. “Si la demora significa ganancia, bienvenida sea”, aseguran.
“No tienen excusas, la temporada fue buena y vendieron muy bien tanto en el mercado interno como en el exterior”, coinciden en señalar los dirigentes. Es en base a ello que esperan conseguir el incremento.
Hasta ahora, pese a las reuniones internas que va teniendo cada gremio con sus dirigentes, ninguno terminó de cerrar una cifra, aunque las estimaciones ya se están haciendo. Orlando Troncoso, secretario general del Sindicato del Hielo, sostuvo que teniendo en cuenta que el año pasado quedaron “bajos”, esta vez por lo menos deberían lograr “entre un 20 y un 30%” de aumento en sus salarios. No muy distinto se expresó el titular de los rurales (UATRE) Carlos Figueroa, quien tras remarcar que faltan ajustar los números con los delegados, mencionó que el reclamo de su sector estará seguramente “por encima del 30%”. Y Rubén López, secretario general del sindicato de la Fruta llegó más lejos: “Entre un 30 y un 40%”, enfatizó. En este caso, también pedirían un 20% en productividad.
El año pasado, con los acuerdos alcanzados en medio de los cortes de ruta, los tres gremios llegaron a salarios muy similares, pese a que las actividades son distintas.
López recordó que históricamente el Hielo siempre estuvo por encima de la Fruta y ellos por arriba de los rurales. Ahora, no. Apenas tienen una pequeña diferencia de unos 50 pesos.
Es éste uno de los items a discutir. Los sindicatos quieren una recomposición salarial –o “actualización”, como prefiere llamarla Figueroa– que tenga en cuenta también cada uno de los trabajos, además de considerar “el verdadero costo de vida”.
La lucha, según anticiparon, la piensan encarar en conjunto, no cada uno por su lado como ocurrió durante varios años. Los dirigentes comentaron que ya tuvieron algunas charlas informales para conformar nuevamente la intersindical. La semana próxima prevén tener un primer encuentro, con intenciones de acordar la metodología de reclamo en las paritarias. “Eso nos da más fuerza”, coincidieron en señalar Troncoso, López y Figueroa.
Sin embargo aclararon que no significa unificar también los números del reclamo. La idea es que la puja sea conjunta, pero que en la mesa paritaria cada gremio defienda lo suyo; es decir, el mandato que lleva de sus trabajadores en cuanto a la recomposición salarial esperada.
Como sea y si bien faltan definiciones internas, está visto que el reclamo será bastante coincidente: un 30 o por encima del 30%. UATRE habla de ‘actualización’ CIPOLLETTI (AC).- Carlos Figueroa, secretario general de UATRE, coincide con los demás dirigentes gremiales en que “la temporada terminó bastante bien”. Dice que sobre todo para las empresas que pudieron mantener fruta en las cámaras fue mucho mejor. “Han hecho un excelente negocio en el mercado interno y ni hablar del exterior”, evaluó el dirigente. Teniendo en cuenta este “panorama”, encararán el reclamo salarial para la nueva temporada.
Figueroa prefiere no hablar de “mejora salarial” sino de “actualización”. Dice que la intención es que el trabajador rural no pierda poder de compra. En este sentido comentó que el salario del trabajador de las chacras el año pasado estaba en 27,72 pesos el día y que ahora esa cifra se elevó a 35,20. “No podemos perder de vista ese 27% de diferencia”, reflexionó.
Si bien el gremio sigue evaluando internamente los números para definir un porcentaje de reclamo salarial ante los empresarios y los productores, ese 27% que mencionan ya de por sí es una base. Pese a no querer arriesgar una cifra hasta tanto tener el consenso con su gente, Figueroa reconoció que el pedido que estará haciendo UATRE en estas paritarias seguramente será “por encima del 30%”. Pretenden llevar el jornal diario, de bolsillo, a más de 55 pesos. El año pasado, con todos los beneficios, fue de 46 pesos.
En Río Negro y Neuquén se estima que hay entre 17.000 y 20.000 trabajadores estables, número que se eleva hasta los 30.000 en plena cosecha.
El año pasado, los rurales fueron los últimos en acordar su salario. Tras reiteradas reuniones sin llegar al consenso, fueron al arbitraje y consiguieron en Buenos Aires una mejora en sus sueldos mayor de la que les ofrecían en la región. El aumento se consiguió mientras mantenían una protesta en distintos puntos del Valle.
Hasta ahora UATRE no fue convocada para empezar las negociaciones en el Ministerio de Trabajo. Habitualmente ocurre que primero se empieza el diálogo con los trabajadores del Hielo, luego con los de la Fruta y por último los rurales. De todos modos, aún no hay fecha acordada para ninguno.
“Estamos esperando a que nos llamen”, dijo Figueroa, quien también mostró interés en conformar este año nuevamente la intersindical para que el reclamo de los gremios tenga más fuerza.
Mencionó que ya han estado conversando con los otros sectores (Fruta y el Hielo) y que están dispuestos a encarar una lucha conjunta. Probablemente se reúnan la semana próxima para empezar a acordar la metodología de reclamo. Mientras, los rurales seguirán evaluando su situación internamente. Debut del Hielo con su nuevo secretario CIPOLLETTI (AC).- Si bien en años anteriores participó en las paritarias, para Orlando Troncoso esta temporada será el debut. Por primera vez, tras el alejamiento del “histórico” Osvaldo Solís, estará al frente de las negociaciones como secretario general del Sindicato del Hielo (STHIMPRA). “Vamos a seguir con los mismos lineamientos que veníamos desarrollando en los años ante- riores. Daremos el mismo impulso”, enfatizó.
Troncoso dijo que internamente aún no decidieron cuánto van a pedir de aumento salarial a los empresarios, pero ante reiteradas preguntas reconoció que el incremento debería ser al menos entre un 20 y un 30%. Justificó por qué: el año pasado, dijo, quedaron “bajos” de acuerdo a las pretenciones que tenían. La suba entonces fue de un 15%.
El gremio ya solicitó que el Ministerio de Trabajo los convoque. El dirigente comentó que en forma verbal les dijeron que la primera reunión será “en los próximos días” pero aún no tienen nada definido. “Estamos esperando la notificación formal para ya designar a los paritarios y llegar a ver cuándo se produce el primer encuentro”, comentó.
Mientras tanto, ni siquiera han tenido algún contacto con los empresarios. “Esperamos... creemos que estamos todavía a tiempo. Sí nos gustaría que el 20 de diciembre los trabajadores sepan qué van a percibir”, comentó.
El año pasado las definiciones para los obreros del Hielo –al igual que para los de la Fruta– llegaron recién el 16 de enero, en medio de fuertes reclamos y tras reiteradas y frustradas reuniones. Consiguieron un 15% de suba que, dice Troncoso, les sirvió para afrontar el año, pero “el salario se va deteriorando”.
“Nosotros queremos una recomposición salarial. Tendrá que ver cómo se ha venido desarrollando el costo de vida real, que no es el que dicen los medios oficiales. Tenemos una escala con muchos rubros, queremos que se nos saquen algunos o que se nos ponga algo al básico. Tenemos un básico muy bajo”, expresó.
El básico actualmente está en 870 pesos. Un obrero que recién comienza, si se tiene en cuenta los decretos y demás, percibe de bolsillo 1.238 pesos más o menos.
“Venimos atrasados del año anterior. Quedó en el 15% para que la situación no pasara a mayores y poder trabajar en paz en 2006, pero quedamos relegados unos puntos (habían pedido arriba del 20% y tuvieron que ceder). Vamos a seguir pidiendo que se recomponga nuestro salario”.
–Si bien todavía no han acordado una cifra, por lo que dice por lo menos solicitarán como mínimo un 20 o 30%.
–Y yo diría que sí. La Fruta: dispuestos a llegar a la protesta CIPOLLETTI (AC).- “Queremos una cosecha pacífica, pero también es cierto que si nos meten la mano en el bolsillo, no nos quieren dar nada y no reconoce la parte empresaria el esfuerzo que hacen sus trabajadores durante la temporada para que se lleven toda la cosecha y puedan ingresar la plata en euros, como lo hacen, seguro que vamos a tener problemas. No son amenazas, son advertencias para que vean que el compañero no se deja más engañar”.
El sindicato de la Fruta está dispuesto a enfrentar las negociaciones salariales hasta las últimas consecuencias. Las palabras de Rubén López, secretario general del gremio, hasta mencionan la posible modalidad de protesta: cortes de ruta y bloqueo de los galpones. Aunque el dirigente aclara: “No son amenazas”.
López dijo que, como todos los años, presentaron la nota pidiendo las paritarias, pero hasta ahora el Ministerio de Trabajo no les ha confirmado la fecha de reunión. Mientras tanto, continúan internamente realizando encuentros con secretarios generales de todas las seccionales para definir el porcentaje de reclamo.
“La temporada se perfila bien, la que pasó para los empresarios fue buena y por lo tanto no creo que vayan a tener excusa o algún problema como para no dar un aumento razonable a los trabajadores de la Fruta. Sobre todo teniendo en cuenta que en el empaque son compañeros temporarios y por ahí algunos trabajan 45 días al año y no trabajan más. Apuntamos a poder remontar el básico como lo venimos haciendo siempre”, enfatizó. Actualmente el básico está en 816 pesos.
–¿En qué porcentaje?
–Esta es una decisión que vamos a tomar en conjunto con todos los secretarios generales y de ahí vamos a llevarla al cuerpo de delegados para que juntos salgamos a pelear el aumento.
–El año pasado les dieron un 15%, ¿pedirán un 20%?
–Un poco más...
–¿Un 30%?
–Mucho más porque vemos que hemos quedado medio bajos con los sueldos, pero esto no es del año anterior. Pretendemos llevar el porcentaje que vamos a pedir al básico para que no ocurra como en años anteriores, que estuvimos 10 ó 12 años sin aumento. Creemos que todos los años hay que aplicarle algo más (al básico) para que no nos vayamos quedando abajo.
–¿El reclamo se acercará al 40% entonces?
–Sí. Menos de un 30% no vamos a aceptar. Creemos que vamos a llevar a la mesa de discusión un 40%, más un 20% de productividad. La cosecha fue buena y los empresarios lo han dicho. Entonces queremos que tengan consideración con sus trabajadores. También los productores CIPOLLETTI (AC).- La temporada ya se anunciaba complicada cuando los productores confirmaron que reclamarán un precio acorde al costo de producción. Y hasta alguno arriesgó que podrían llegar a las medidas de fuerza.
Los chacareros quieren que el nuevo costo –que según sus estimaciones estaría entre un 15 y un 30% por encima del anterior– se traslade al precio de su fruta, pero todavía no consiguieron ni siquiera que CAFI se siente en la Mesa de Contractualización Frutícola (sic), ámbito en el que lograron definir el año pasado un precio de 12 centavos para la manzana y 14 para la pera, además del compromiso del gobierno de buscar fondos para cubrir los 3 centavos que restaban para llegar al costo de la manzana.
Tienen un antecedente nada alentador: en la temporada anterior no consiguieron que CINEX, la cámara que nuclea a los empresarios del jugo, apareciera en la famosa Mesa. Pese a la supuesta “obligación por ley” que se remarcó desde el gobierno, no hubo sanciones hacia los jugueros por no presentarse. Sólo cuestionamientos.
Si se tiene en cuenta esto, ¿con qué criterio se exigirá ahora a CAFI que se siente? El año pasado asistió, renegó por ello y una vez dentro no tuvo modo de abandonar el lugar en la Mesa. Llegó a una definición que más de un empresario cuestionó por haber trabado la comercialización, sobre todo en el mercado interno. |
