| La Colonia Rusa celebra este mes sus 100 años. Nos referimos en esta columna a los pormenores de su fundación hace un tiempo. Como transitamos el año 1924, proponemos una reconstrucción de esta colonia en esa fecha. En la “Guía Comercial Edelman”, editada en 1924, aparece una referencia a la Colonia Rusa que así dice: “Esta colonia forma parte del plano general de la Colonia Roca. Su formación data de1906, en que arribó a la región una comisión compuesta de súbditos rusos, que venían en busca de tierras aptas para colonizar. El Superior Gobierno concedioles varios lotes bajo condición de regarlos por medio de pozos semi surgentes. Dioles ubicación el ingeniero Quesnel, quien replantó la colonia y desde entonces hízose costumbre llamarla así. La Colonia Rusa está situada entre la Estación Río Negro y kilómetro 1.134 (Colonia Cervantes) y comprende los lotes número 271 al 302. Se sirve de la estación primeramente nombrada, por ser esta más cercana y hallarse dentro de su radio la parte más densamente poblada y cultivada”. “La colectividad ruso-israelita, compuesta por unas 25 familias, tiene sinagoga, escuelas, cementerio separado, varias sociedades de beneficencia, etc. Funciona (allí) la escuela nacional Nº 31, bajo la dirección de don Enrique Garro y hay un vivero de frutales, propiedad de Nazareno Genaro”. A continuación –y esto es el dato interesante– Edelman enumera los chacareros propietarios de aquella fecha: Amerio Luis, Amigó Francisco, Antelo Alfredo, Aznar Luis, Barón Elías, Bernal Cecilio, Bernardi Ernesto, Cánepa Manuel, Cogan David, Colentino Pablo, Delfino Juan, Díaz suc., Firelli Genaro, Fernández Zapata J., García Francisco, Genaro Nazareno, González Hermenegildo, Grichiner Bernardo suc.), Hamburgo José, Haddad Fernando, Kaspin Hnos., Larrarte suc., Losew Isaac, Mathov Isaac, Matilla Hnos., Maida, Angel, Mendigüeta suc., Milgram Ana, Milgram Santiago, Molina Aureliano, Monteros Vda. de, Moreno Emilio, Mosquera R, Néboli Hnos., Palmero Magín, Pesce Felipe, Reid Douglas, Resnick Elías, Ricalscky suc., Serú Pablo, Urkainsky Bernardo, Violich Vicente y Zaidemberg Gregorio, Julio, Marcos y Zeita. Algunas familias que habían llegado con este grupo original no pudieron adaptarse a las duras condiciones del lugar, a las enormes dificultades para la agricultura que imponía la falta de riego eficiente. Además, muchos de los arribados no eran agricultores de oficio y prefirieron mudarse a los pueblos y dedicarse al comercio o a montar pequeñas industrias. Cultivaron otros oficios en la Colonia agrícola General Roca. Isaac Karsunsky montó una ferretería; David Dudilovsky, una carpintería en la cual hacía carruajes y carros, igual que Samuel Feldman, quienes además eran herreros. A la zona de Río Negro y Neuquén llegaron muchos inmigrantes de este origen, aun antes que este contingente. Las familias Bercovich y Svirnosky, según consta en la “Guía Comercial” y en avisos del semanario “Río Negro”, tuvieron comercios de ramos generales en Roca. Cuentan que los trabajadores encargados de la construcción del ferrocarril Bahía Blanca- Zapala recibían su comida dentro de “viandas” preparadas por los Bervovich, primeros pobladores israelitas que llegan al poblado situado en el kilómetro 1.172. Neuquén y Zapala también contaron, entre sus vecinos, con una interesante colectividad hebrea. En Zapala, inclusive, hubo un corresponsal del “Diario Israelita” y del “Mundo Israelita” editados en Buenos Aires, el señor Miguel Heller. Pero a los pobladores de Zapala nos referiremos más adelante. Otro dato pintoresco es el que ofrece una publicación del Rotary Club de Cipolletti, en el 80º aniversario de esa localidad, que revela que esta colonia fue el corazón de esta colectividad en el Alto Valle y que aparece bajo el título: “Breve Historia de la Colectividad judía de Cipolletti”. En 1983, un grupo de jóvenes de esta ciudad realizó una investigación tendiente a narrar la historia de la colectividad abarcando Roca, Allen, Cipolletti, Neuquén y Zapala. Ellos cuentan: “Los primeros israelitas en llegar a la zona lo hicieron en 1906 a la denominada Colonia Rusa, corazón de la colectividad del Alto Valle. Allí fundaron una colonia agrícola unas 80 familias del mismo origen”. Con respecto a Cipolletti, en 1937-38, un grupo de vecinos se propuso reunir a toda la colectividad de la región. En consecuencia, “se instaló un pequeño colegio y una sinagoga. Se configuró una organización comunitaria... Para las celebraciones religiosas se debía traer la Torah (libro de rezos sagrados) desde General Roca. Las tramitaciones administrativas se debían realizar invariablemente a través de la Asociación Israelita de Roca, que poseía la Personería Jurídica”. |