Número de Visitas  
TITULOS SECCIONES SUPLEMENTOS OPINION CLASIFICADOS SERVICIOS NUESTRO DIARIO PRODUCTOS
  podio
RURAL
DEBATES
GUIA OCIO
eH! HOGAR
Espectáculos
ECONOMICO
CULTURAL
ENERGIA
 
Sábado 21 de Octubre de 2006
 
 
 
>>EDiciones ANTERIORES
   
 
  Fallaron los controles
Un brote de Escherichia coli desnudó falencias en EE.UU. La prevención es imprescindible para evitar riesgos en la salud.
 
 

Click para ampliar

El reciente brote de Escherichia coli en Estados Unidos debido al consumo de espinaca fresca de California, enfermó a cerca de 200 personas en 26 estados, con un saldo de 3 muertos. El brote fue detectado el 30 de agosto pasado; sin embargo, el retiro masivo de la espinaca se concretó 3 semanas después.
Este hecho deja expuesta la debilidad de los sistemas de control públicos y privados en materia de alimentos de los Estados Unidos. La espinaca era comercializada lista para consumir en bolsas herméticas.
Las dificultades que demoraron el control de la situación fueron, entre otras, que cada bolsa incluía una mezcla de hojas provenientes de diversos productores, que además estas bolsas no poseían identificación de lote, que la espinaca se comercializaba en bolsas bajo distintas marcas y que la espinaca estaba incluida también en subproductos tales como pizzas congeladas.
La empresa responsable, Natural Selection Foods, envasa para 24 marcas distintas, incluyendo marcas para terceras compañías como son Dole y Ready Pac.
Los productos contaminados con la bacteria Escherichia Coli pueden enfermar a las personas provocando una seria insuficiencia renal, denominada síndrome urémico hemolítico. Aunque la mayoría de los adultos sanos pueden recuperarse totalmente dentro de una semana, esta enfermedad es más probable de ocurrir en niños y ancianos y personas con los sistemas inmunes comprometidos. La condición puede conducir a serios daños al riñón e incluso a la muerte.
Si bien la Escherichia coli es una bacteria común y habitualmente inofensiva que se encuentra en el intestino de los animales, incluido el hombre, en este caso se trataba de una nueva cepa altamente tóxica, identificada en 1982 y denominada E. coli O157:H7.
 A la fecha aún no pudo precisarse el origen del problema. Las hipótesis originales incluyen una contaminación en la planta de envasado o en los campos de cultivo.
 Dada la gravedad de caso, el problema debió ser manejado por múltiples áreas del gobierno estadounidense, la FDA (Administración de Alimentos y Fármacos), los departamentos de salud de los distintos estados afectados y el Estado de California. Esta situación incluye indirectamente al USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos), ya que este organismo se encarga de emitir las guías de buenas prácticas agrícolas, las cuales por el momento son de aplicación voluntaria.
Las exigencias de trazabilidad e inocuidad alimentaria de la UE, ya sea en su versión gubernamental EU 178/2002 o la privada EurepGAP de los supermercados, muestran que las prevenciones son imprescindibles para prevenir riesgos sobre la salud.
Argentina cuenta además con dos sistemas únicos de trazabilidad vegetal, uno para los cítricos y otro para manzanas y peras, que aunque están orientados a la prevención de enfermedades vegetales y no humanas, permiten contar con un alta precisión en la identificación de los lotes de producción, cosecha y cajas empacadas para su comercialización en mercado interno o exportación.
Esta herramienta de trazabilidad permite identificar sin lugar a dudas el origen de un producto con problemas y minimizar el impacto, es decir con la mayor velocidad se podrá retirar del mercado únicamente el lote con problemas.
 Estos sistemas de trazabilidad tienen como características que son de uso obligatorio por regulación de Senasa, pero el control está delegado en organizaciones mixtas que incluyen a Senasa, gobiernos provinciales, Cámara de productores y empresarias,  Funbapa y Afinoa.
Estos sistemas, utilizados de forma estratégica en lo comercial, brindan a los productos frutihortícolas de Argentina una interesante ventaja para la exportación.
 ¡La FDA no descansa! Como responsable de los productos de consumo humano, después del duro mes de setiembre relacionado con la espinaca de California, la semana pasada debió intervenir en un caso de lechuga con E. coli, aunque aún no se sabe si corresponde también a la peligrosa cepa.
 

 

   
LEONARDO PANICERES  Director FQcode.
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
Todos los derechos reservados Copyright 2006