| Decíamos en una nota anterior: “Razonemos con prudencia, con equilibrio, pero con realismo, y nos daremos cuenta que es fundamental para el éxito del Programa apoyar al pequeño y mediano productor y con la misma intensidad sancionar a todos aquellos que no cumplan con el rol asumido…”. Y hoy agregamos que lamentablemente dos circunstancias se han sumado para agravar el cuadro que debemos enfrentar: l) Por un lado una enorme cantidad de productores que dependen de apoyos externos para poder enfrentar la plaga: los plaguicidas del Fondo Frutícola y los dispensers del Programa Nacional de Supresión de Carpocapsa. Lamentablemente existen dificultades para disponer en tiempo y forma de los plaguicidas del Fondo. Pese a presentarse oportunamente los requerimientos y señalar el mes de agosto como indicativo para disponerlos, hoy vemos que llegamos a la época de aplicación y todavía no se sabe si llegarán. Sabemos lo que significa para el control de Carpocapsa el no realizar las aplicaciones en el momento preciso, por supuesto que esto pone en riesgo el éxito del Programa Nacional. No olvidemos que en los casos de los productores que recibieron los dispensers en tiempo y forma deberían, en la mayor parte de los casos, realizar también los tratamientos de plaguicidas a partir de los 250 carpogrados en forma de cobertura permanente. En lo que hace a este Plan, que fuera consensuado por las entidades el 3l de mayo pasado aún hoy existen dificultades para productores que sólo han recibido una parte de los dispensers y con la formación de bloques que poco tienen que ver con las apreciaciones inciales en cuanto a su conformación respetando límites naturales y en algunos casos dejando de lado por cuestiones burocráticas a algunos productores. Por supuesto que tampoco es una buena presentación, por encima de los justificativos que se puedan aducir, que algunos funcionarios provinciales y nacionales conformen algunos de los bloques seleccionados para recibir los dispensers. En tal aspecto hubiera sido importante, para evitar suspicacias, que los mismos se hubieran autoexcluido y esto seguramente ayudaría a la imagen del Programa. 2) Según todos los comentarios de los empresarios frutícolas y de los funcionarios y periodistas especializados, esta última temporada fue buena desde el punto de vista de los valores obtenidos por la fruta. Coinciden casi todos que fueron superiores al año anterior. Sin embargo, la realidad de los productores es que hasta este momento la mayor parte de ellos tienen una enorme incertidumbre sobre los resultados económicos, ya que pese al tiempo transcurrido desde la cosecha, muy pocas son las liquidaciones, ni siquiera de la pera, que se conocen. Y esta situación de inseguridad en nada ayuda para que los productores puedan ir resolviendo sus situaciones y, por supuesto, en muchos casos aleja la posibilidad de poder contar con los recursos para disponer en tiempo y forma de los plaguicidas para enfrentar las plagas y poder realizar las actividades que demanda la fruticultura. Creo que este factor debería ser considerado por el sector empresario, ya que este panorama en nada ayuda para el éxito del Programa de Carpocapsa y las consecuencias por supuesto recaerán sobre todos los componentes de la actividad. Finalmente creo que hoy, más que buscar culpables por lo que nos sucede –no olvidemos que con humildad todos tenemos algo de responsabilidad–, deberíamos tratar sí de encontrar aquellos mecanismos que nos permitan cumplir con los objetivos. Ahora, si ello no se logra, sí habrá llegado el momento de ponerle nombre y apellido para que, por lo menos, sepamos con claridad quién es quién en nuestra actividad y, fundamentalmente, quiénes son los funcionarios que cumplen y quié-nes son aquellos que suman fracasos tras fracasos… Dieta saludable Con motivo de la Semana de la Alimentación Saludable, que se celebró entre el 12 y el 17 de octubre, el Mercado Central de Buenos Aires y ‘5 al Día’ de Argentina entregaron más de 10.000 frutas frescas y jugos, en la esquina de Av. de Mayo y Perú entre los eventuales transeúntes, e informaron sobre los beneficios nutricionales de estos productos. El stand habilitado para la degustación de mandarinas, bananas y manzanas, entre otras especies frescas, fue apostado en un punto cardinal del microcentro porteño como una de las estrategias elegidas por el Mercado Central para popularizar entre los consumidores el significado de celebrar en estos cinco días el inicio y sostenimiento de hábitos de alimentación sanos y nutritivos. |