Fuera de tiempo. Llegó días atrás el segundo aporte para la poda prometido por el gobierno nacional. El mismo presentó dos inconvenientes. Primero: el dinero que vino a la región no alcanzó a todos los productores que estaban inscriptos en el subsidio. Un problema burocrático determinó que algunos chacareros no hayan recibido todo el pago pactado oportunamente o directamente no figuren en las listas y por consiguiente no puedan cobrar un peso. El segundo tema es uno que es recurrente en cada temporada: los fondos que llegan desde la Nación para una determinada actividad lo hacen con un retraso tal que difícilmente la tarea realizada cumpla con los objetivos deseados. Hoy las plantas ya tienen su fruta cuajada por lo que es imposible realizar la poda. Muchos son los productores que no tienen dinero para podar y curar y es por ello que recurren al subsidio. Pero si éste llega tarde, esos fondos no se utilizan en las labores culturales predeterminadas. Conclusión: el dinero termina ejecutándose en algo que nada tiene que ver con lo acordado. Esperemos que esto mismo no ocurra con los agroquímicos en pocos días más. ***
En problemas. Una importante frutícola de Allen que se encuentra en concurso preventivo recibió esta semana una intimación de la AFIP para poner sus cuotas al día, caso contrario pedirían la quiebra por no cumplir con lo acordado en la convocatoria. Trascendió de fuentes del organismo recaudador que la intimación llegó de la mano de una carta documento exigiendo ponerse al día con las cuotas que se adeudan. El próximo paso es otra carta documento dando un plazo perentorio, que de no cumplirse en tiempo y forma, abriría la posibilidad de solicitar al juzgado la quiebra de la empresa. |