El director ejecutivo de la Fundación para la Innovación Agraria del país trasandino, Rodrigo Vega, señaló que "Chile podría llegar a producir por sí mismo hasta un 10% de biocombustibles (bioetanol y biodiésel) necesarios para el reemplazo de los combustibles fósiles que actualmente emplea" y que tal proyección se basa "en las hectáreas que actualmente se cultivan con las materias primas que los biocombustibles emplean para su elaboración".

El director de FIA advirtió, sin embargo, que antes de la producción comercial de biocombustibles el país debe "realizar los estudios necesarios para tomar sus opciones estratégicas de mediano y largo plazo".

Rodrigo Vega comentó por ejemplo que la alternativa de producir etanol a partir de maíz "debe ser evaluada con mucha precisión", ya que cálculos preliminares indican que para sustituir un 10% de la gasolina que se consume en ese país al año por etanol producido de maíz se necesitarían entre 60.000 y 65.000 hectáreas del grano destinadas de manera exclusiva para esta opción, en un escenario donde Chile tiene del orden de 100.000 hectáreas en total cultivadas con este cereal, básicamente entre las regiones Sexta y Séptima.

"Esta diferencia obligaría a utilizar terrenos que se destinan anualmente a la producción agrícola con producción para biocombustibles, decisión que debe ser analizada con sumo detalle", advirtió. El director de FIA declaró que "es necesario evaluar si valdrá la pena cultivar maíz para etanol en regiones donde existen condiciones para frutales de exportación, cuya rentabilidad puede ser mucho mayor. O cómo garantizar a los inversionistas que sus plantas no se van a quedar sin abastecimiento si eventualmente los agricultores pueden obtener un mejor precio internacional del grano".