| Con la política de apertura de las exportaciones del sector cárnico, a través de la resolución 503/2006 MEP, el gobierno reactivó los niveles de faena que habían llegado a sus mínimos en los últimos meses. La sequía, que viene afectando los campos hace semanas, fue el otro factor determinante para llevar la faena a los actuales niveles. Las primeras estadísticas dadas a conocer por la Cámara Argentina de de Comercio de Carnes (CICCRA) muestra que en agosto el nivel de faena alcanzó las 1,2 millones de cabezas, marcando el registro más alto del año. Cabe destacar en este sentido que en los primeros ocho meses del año se faenaron 8,43 millones de cabezas, es decir un 11% menos que lo consolidado en ese mismo período del año anterior. Quedó claro que las medidas adoptadas por el gobierno para controlar los precios de la carne en las góndolas generó más inconvenientes que beneficios. La industria exportadora mantuvo en el período abril-agosto sus niveles de facturación de la mano de los valores record FOB/ tonelada, mientras que los precios de la hacienda cayeron en ese mismo período cerca del 30% y las cotizaciones promedio de los cortes de carne en la góndola lo hicieron a una tasa del 4%. Según fuentes del sector privado, la intervención del mercado por parte del gobierno nacional determinó a la fecha una transferencia de recursos del sector productor al exportador y comercializador en general en torno de los 250 millones de dólares. El aumento en los ingresos para los frigoríficos exportadores no benefició a los productores. Mientras tanto, el consumidor sigue sin recibir la baja prometida por el gobierno. "Si se miran bien los datos de exportación y de precios al productor, queda claro que teníamos razón: los productores fuimos los que pagamos el pato de la veda oficial", consideraron fuentes del sector productor. En ese sentido, desde hace un par de meses, los ganaderos vienen insistiendo en que los frigoríficos se quedaron con parte de su rentabilidad, aprovechando los mejores precios internacionales y pagando la hacienda con precio regulado (con la referencia de 2,40 pesos el kilo de novillo en el Mercado de Liniers). Con respecto a las perspectivas del sector, el informe de la CICCRA destaca que aun cuando los productores enfrentan una elevada incertidumbre, producto de las marchas y contramarchas en materia de política sectorial, la composición de la faena por categoría de animal no permite inferir un proceso de liquidación de vientres. Por el contrario, a lo largo de todo el año la participación de las hembras en la faena total se mantuvo por debajo del techo requerido para sostener el stock de vientres. Las estadísticas oficiales muestran en este sentido que la faena de hembras se mantuvo en estos primeros ocho meses del año en el 39,9% de la faena total, el valor más bajo desde 1990 hasta la actualidad. Las estadísticas mencionadas no niegan las existencia de productores que prefirieron liquidar vientres y reorientar sus inversiones hacia actividades alternativas que enfrentan hoy menor incertidumbre. EXPORTACIONES La apertura del mercado externo catapultó las exportaciones de carnes. En agosto los embarques superaron las 47.000 toneladas peso producto (57.000 toneladas de res con hueso) lo que muestra un crecimiento en torno al 40% respecto de los índices consolidados en setiembre, cuando estaban todavía impuestas las barreras del Estado al comercio exterior. La respuesta que muestra el sector al levantamiento gradual de las restricciones hace que las pérdidas con relación al record establecido en 2005 sean cada vez menores. En el acumulado de los primeros ocho meses del año se colocaron en los mercados internacionales 257.000 toneladas de carne peso producto, por lo que la disminución interanual por volúmenes cayó al 33%. Por su parte la facturación acumulada en el período totalizó alrededor de 725 millones de dólares, valor sólo 15% inferior al consolidado en los primeros ocho meses de 2005. Las diferencias entre valores y volúmenes estuvieron dadas por la mejora en los precios promedio de exportación, que crecieron entre uno y otro año cerca del 24%. Es importante destacar en este sentido que la mejora de los valores de exportación estuvo explicada por dos factores: * Mayores cotizaciones en destino para todos los cortes, incentivadas por una presión de la demanda de mediano plazo que resultó agravada por la salida del mercado de países abastecedores como Brasil y Argentina. * Mayor participación en las exportaciones locales de la cuota Hilton en el total de las exportaciones, ya que estos cortes se han mantenido por fuera de las restricciones. Las expectativas del sector ganadero siguen estando intactas. Más aún luego de que el gobierno comenzara a retroceder en las medidas adoptadas para intervenir el mercado. A raíz del comportamiento observado en las estadísticas de agosto y la ampliación del cupo de venta de cortes frescos y congelados, las exportaciones totales para el cierre del corriente año podrían alcanzar las 470.000 toneladas peso producto lo que marcaría una retracción en volúmenes del 21% respecto del año anterior y una suba promedio del 5% sobre los valores exportados. (J.L.)
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