La industria exportadora de carne vacuna no puede quejarse por las restricciones que impuso el gobierno. En agosto, las ventas externas, lograron el segundo mayor ingreso de divisas de los últimos 12 meses, al alcanzar los u$s 139 millones, sólo superado por el record de u$s 160 millones de noviembre pasado. Esos valores se lograron tras colocar en el exterior 39.451 toneladas de cortes enfriados, congelados y procesados. Si se consideran también las ventas externas de menudencias, el sector se alzó el mes pasado con u$s 150 millones, un salto de 27% en la comparación interanual y un incremento de 28% contra julio, al vender 48.830 toneladas en total. En tanto, el precio FOB de exportación por tonelada fue de u$s 7.932 para los cortes enfriados sin hueso y de u$s 3.501 para la carne procesada. De esta forma, en un trimestre se alejó del piso que habían tocado en mayo, cuando colocaron en el exterior 4.312 toneladas de carne por u$s 30 millones. Según un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCV), la mejora en los ingresos que se evidenció en agosto, el volumen de exportaciones fue 2% menor al del mismo mes de 2005 (sin contar menudencias y vísceras). No obstante, esa caída puede considerarse como casi nula si se tiene en cuenta que en en julio la baja fue de 35% en la comparación interanual. La importante mejora en los precios internacionales de los cortes vacunos argentinos se produjo durante un mes en el cual los envíos de cuota Hilton, los de mayor calidad y valor, no tienen demasiada incidencia en los precios promedio. De acuerdo a la entidad, el incremento en los valores internacionales para la carne argentina fue posible por la flexibilización decidida por el Ministerio de Economía, que permitió la venta sin restricciones de cortes caros de novillo y de vacas de conserva. El incremento también encuentra explicación en la fuerte expansión del mercado ruso, que pasó de comprar carnes argentinas por 13.538 toneladas y u$s 34,5 millones en julio a las 24.673 toneladas por u$s 60,9 millones en el último mes. De esta forma, Rusia continúa siendo el principal destino de las carnes enfriadas, congeladas y procesadas locales, ya que se lleva el 46% de esos envíos, contra un 18% que va a la Unión Europea, un 8% a Israel; 6% a Estados Unidos; 4% a Marruecos y otro 18% que se reparte en otros destinos. El informe del IPCVA destacó, además, que "las ventas fuera de los principales destinos mostraron una expansión del orden del 50% de un mes al otro, lo que indica la incipiente diversificación de las ventas tras el colapso de las exportaciones de carne del segundo trimestre". Pero el aumento en los ingresos para los frigoríficos exportadores no benefició a los productores. En ese sentido, durante agosto, los precios al ganadero fueron hasta 13% menores, en el caso de las vacas, que los que se pagaban un año antes. En promedio, la hacienda en pie, con destino tanto interno como de exportación, estuvo 6% por debajo de agosto de 2005. "Si se miran bien los datos de exportación y de precios al productor, queda claro que teníamos razón: los productores fuimos, junto con los consumidores, los que pagamos el pato de la veda oficial", consideraron fuentes del sector productor. En ese sentido, desde hace un par de meses, los ganaderos vienen insistiendo en que los frigoríficos se quedaron con parte de su rentabilidad, aprovechando los mejores precios internacionales y pagando la hacienda con precio regulado (con la referencia de $ 2,40 el kilo de novillo en el Mercado de Liniers). Esa situación, según calculan las entidades ganaderas, derivó en una transferencia de u$s 240 millones en concepto de ingresos que el sector hizo a los frigoríficos y comercializadores de la cadena cárnica. (Fuente: El Cronista) Productores perdieron en el negocio de la carne. Los frigoríficos están entre los beneficiarios. |