| El crecimiento de la actividad apícola en el país determina que la explotación sectorial resulte rentable, debido a que la miel de producción nacional es requerida por todos los países consumidores, a raíz de la optimización constante de su calidad y características, que la posicionan como "la mejor del mundo". Así lo explicó a la prensa el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Raúl Rivara, quien agregó que Argentina demostró que tiene uno de los reservorios de abejas de alta producción considerado el mayor del hemisferio sur. Se trata de la abeja italiana y su importancia radica en que es la abeja doméstica más manejable del mundo, en la que se basa la producción mundial de miel, lo que permite respaldar las exportaciones y argentinas, además acceder a nuevos mercados. Técnicos de la actividad, que participaron de una jornada sobre la producción apícola en el país señalaron que el sector se está profesionalizando, la comercialización también y la integración entre apicultores es cada vez mayor. Sobre el tema, también destacaron la transparencia de la actividad, factores que están contribuyendo a que Argentina siga creciendo en la cantidad ofrecida y continúe buscando puntos de equilibrios en temas de mercados y precios. En el marco de la exposición, el director de la Cabaña Pedro Bover del MAA presentó un trabajo inédito en el Primer Congreso Mundial de Criadores de Reinas, luego de cinco años de intenso trabajo. Es el primer trabajo molecular que se hizo sobre poblaciones de abejas, por el que demostró que Argentina y dentro de ella la provincia de Buenos Aires, tiene el reservorio de apismelíferas ligústicas (abeja italiana) más grande del hemisferio sur. Todos esos temas fueron analizados durante la tercera Jornada Informativa Apícola, organizada por la Cooperadora del Apiario Pedro Bover, dependiente del MAA, más de 250 productores apícolas y especialistas, quienes concurrieron para intercambiar información sobre la situación del sector. Por su parte, el representante de la mayor empresa exportadora del sector, Javier Nascel, evaluó la actualidad del mercado de miel analizando la oferta y demanda a nivel internacional, así como los requerimientos y exigencias del mercado. Adelantó que "la Argentina termina el año con 10.000 a 15.000 toneladas de cosecha nueva que se incorpora y que durante el año en curso, entre enero y agosto, se exportaron 76.000 toneladas", a la vez que pronosticó que para este año el país venderá al mundo alrededor de 100.000 toneladas como el año anterior. Subrayó, además, que Alemania (es el mayor comprador con un 40 pct del total) tiene una ligera merma en la participación, así como que se observa un incremento en la demanda de Estados Unidos, por lo cual se estima que va a aumentar la demanda de la miel argentina "por la actual situación que atraviesa China, por un caso de antidumping". Al mismo tiempo agregó que la mayor parte de las exportaciones nacionales de miel están concentradas en la Comunidad Europea y después América del Norte, y puntualizó que "la Comunidad Europea tiene una regulación sanitaria muy específica para todos los alimentos, ya que el nivel tecnológico se ha desarrollado tan velozmente que lo que no se detectaba hace cinco años, hoy es detectable". "Esto pone en riesgo el no cumplimiento de la legislación actual" y recomendó "ir adaptándose a esta realidad". Por su parte, el especialista Matías Maggi, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unidad Integrada de Balcarce, presentó su trabajo sobre Nuevas Investigaciones sobre Varroasis (destructor detectado por primera vez en Argentina en 1976, en colmenas de Formosa). El objetivo final, acotó, es disminuir las poblaciones y llevarlas a niveles aceptables que no perjudiquen la productividad ni la supervivencia de la colonia de abejas. | 
