| ROCA.- El crecimiento sostenido en las ventas al exterior de los vinos nacionales allana el camino, cada vez más, para avanzar hacia el objetivo deseado: imprimir una marca argentina de vinos en el mundo. Una especie de sello propio que hable de calidad, constancia y prestigio en la producción vitivinícola local. La meta no es sencilla de alcanzar pero durante los últimos años la industria ha dado muestras de interés en esto y las exportaciones siguen en alza. Sólo durante el año pasado las estadísticas registraron una suba de alrededor del 33% de crecimiento en volumen, lo cual significó en cuanto a la comercialización externa de vinos y mosto concentrado una cifra que llegó a los 350 millones de dólares. En tanto en el primer semestre de este año el incremento en las exportaciones asciende a más de un 22%, lo cual permitiría cerrar el año con ventas externas por 500 millones de dólares. Así lo aseguró la empresaria bodeguera y presidenta de "Vinos de Argentina", Susana Balbo, quien estuvo de paso por la región durante la semana pasada, para encabezar una reunión de la asociación en El Chañar. "En Argentina, la industria vitivinícola está en equilibrio, porque tenemos una gran producción de mosto concentrado, Argentina es el primer productor de mosto, y después en la producción de vino está en equilibrio entre mercado interno y la oferta hacia la exportación", explicó Balbo, propietaria de la bodega "Dominio del Plata", durante su estadía en el estableci- miento Humberto Canale, en Roca. "Vinos de Argentina" posee tres sedes oficiales, una en Mendoza, otra en Buenos Aires y una nueva que se abrió recientemente en Londres. Es una institución integrada casi por el 100% de las bodegas del país, que está abocada a la promoción del vino argentino en el extranjero. Para esto se llevan adelante nutridas campañas de promoción, difusión y rondas de negocios. Desde hace años se escucha hablar de crear una marca argentina de vinos, aún se está en camino de eso. ¿Cuáles son los principales obstáculos en su desarrollo? Tenemos muchos obstáculos: principalmente que no nos conocen, otro es que estamos muy lejos, logísticamente somos uno de los países a los que más les cuesta exportar, porque los fletes son muy altos. Por otra parte, Argentina ha tenido un mercado, una oferta exportable muy limitada porque tenemos un mercado interno que consumía mucho vino, entonces las bodegas estaban muy cómodas sin necesidad de exportar, lo cual por muchos años ha hecho que Argentina tenga una oferta exportable muy limitada. El despegue es reciente, reseñó Balbo, haciendo una síntesis de lo ocurrido en la última década. "En los primeros años de la década del 90, la industria estuvo focalizada en reinventarse a sí misma como una industria de mayor calidad, de mejor tecnología, conocimiento. Se trajeron asesores extranjeros, se empezó a pensar en nuevos mercados". No obstante, añadió la empresaria, "después del 96-97 comenzó un repunte pero, en el 98, se dio la peor cosecha de la historia argentina por problemas climáticos". Así es que "recién después crecimos y Argentina comenzó a tener alguna presencia en los mercados". "Ahí toma preponderancia la marca argentina, pero todavía no somos una categoría. Nosotros llamamos categoría cuando entrás en un negocio de venta de vinos en el extranjero y encontrás uno del país. Hasta ahora estamos donde dice 'otros países'. Recién el día que nos encontremos con vinos argentinos ahí vamos a poder decir que estamos teniendo la marca argentina". (S.S.) | 
