Desde la puesta en marcha de la política de control de precios por parte del gobierno nacional, la hacienda en pie cayó en promedio en sus cotizaciones algo más del 14%. En este mismo período los cortes de carne en la góndola lo hicieron a tasas 50% inferiores, es decir cayeron 7%. Estos números muestran lo poco efectivo que han sido las medidas tomadas por el Ejecutivo para intentar mantener las cotizaciones de los cortes de carne. Pero tal vez el dato que más llame la atención es aquel que demuestra la ecuación costo/ beneficio que generaron las medidas oficiales sobre la actividad. La faena (res c/hueso) en estos primeros siete meses del año superó las 1,6 millones de toneladas, es decir cayó cerca del 9%, las exportaciones cayeron más del 40% y hacia el mercado interno sólo se incrementó la oferta en un 1%, es decir se enviaron alrededor de 14.000 toneladas más que en 2005 lo que determinó una baja de precios que no satisface las expectativas generadas previo a la intervención del mercado. ¿Quién pagará este daño que se ha generado a la actividad? ¿Quién asumirá el costo político de las medidas tomadas? |