Las primeras proyecciones oficiales muestran que las exportaciones totales de carne alcanzarán al cierre de 2006 los 970 millones de dólares, cifra que representa una caída del 25% cuando se la compara con los niveles de ventas consolidados durante todo el 2005. Las medidas tomadas por el gobierno determinaron, en definitiva, pérdidas en el ingreso de divisas por un valor de 325 millones de dólares en un momento donde el mercado externo se mantenía firme en demanda y precio. Tras la reapertura de las exportaciones de cortes frescos y enfriados a partir del 1 de junio y de la posterior liberación temporaria de las exportaciones de carne provenientes de novillos de más de 560 kilogramos en pie y de vacas conserva, pareciera que las colocaciones externas de carne volvieron a movilizarse. Sin embargo, el daño ya está hecho. El gobierno con su afán de mantener controles internos ficticios sobre los precios de las carnes frescas decretó el corte de las exportaciones, lo que generó no sólo menores ingresos de divisas sino que hizo perder a las empresas la cadena de abastecimiento que tenían con sus importadores, por lo que muchos operadores de ultramar y otros mercados hacia donde se dirigía la oferta exportable argentina hoy ya tienen otras fuente de abastecimiento. "Si difícil es hoy encontrar nuevos mercados para productos argentinos, más difícil es aún reconquistar mercados que fueron perdidos por un capricho de un político de turno. La confianza frente a nuestros compradores ha sido dañada gravemente", sentenció un importante exportador al ser consultado por el tema. Otro dato importante que hay que considerar es que el precio promedio FOB creció este año 22%. |