De acuerdo con las estadísticas que elabora el INDEC, en mayo y en junio el precio promedio de los cortes vacunos continuó descendiendo.

En abril la baja había sido de sólo 1,4% mensual, debido a que el principio de 'acuerdo' entre el sector y el gobierno se puso en marcha sobre finales de mes. En mayo se observó una baja de 3,5% mensual, a la cual se agregó otra caída de 1,7% en junio.

En consecuencia, entre marzo y junio el precio de la carne vacuna experimentó una disminución de 6,5% acumulada, con una caída promedio de la hacienda en pie entorno al 28%.

Los cortes delanteros, entre los cuales se incluye el asado (que es el corte testigo), registraron una caída de 7,5%, en tanto que los traseros tuvieron una baja acumulada de 6,6%. Los semipreparados de carne vacuna registraron una retracción de 0,9% en el período.

Por el contrario, las menudencias-achuras, que no formaron parte del acuerdo, verificaron un alza de 3,3% acumulado.

Entre puntas del corriente año el precio de la carne vacuna tuvo una baja de 1,8%. De esta forma, no sólo subió menos que el nivel general de precios al consumidor, sino que ya exhibió un comportamiento inverso: -1,8% vs. +4,9%.

Nuevamente, la contracción fue más importante en los precios de los cortes delanteros, que acumularon una caída de 3,1% entre puntas del año. En cambio, los cortes traseros (entre los cuales hay cortes de exportación) acumularon una baja de 1,4% en lo que va del año.

Entre marzo y junio, el precio de la carne vacuna experimentó una caída mayor que el precio del pollo (-6,5% vs. -3,3%), de manera tal que el precio relativo experimentó una leve caída de 3,3%.