El culebrón de la fruta. Generó incertidumbre, desconcierto y hasta malestar en algunas cámaras, la decisión expresada por la Federación de Productores de rechazar el convenio firmado con Nación por el fondo de poda de 8 millones de pesos.

La razón principal del "rechazo", según indicó la Federación en un comunicado, fue porque los fondos llegarán fuera de término. La decisión generó sorpresa en el gobierno y opiniones encontradas en las mismas filas del sector.

Al menos, desde una de las cámaras más importantes nucleadas en el organismo regional, se indicó que "la cuestión no es tan así" y, de hecho, "ninguna cámara votó por la aceptación o rechazo de los fondos". Algunos consideraron tal postura como un "apriete innecesario", en momentos en que el sector necesita de esta ayuda para finalizar las tareas culturales. En tanto, otros piensan que se debe aceptar la llegada del aporte y seguir reclamando "el resto".

No obstante, trascendió de fuentes oficiales a nivel nacional, que la voluntad del gobierno de continuar aportando fondos a la actividad frutícola depende de varios factores, entre los que se mencionó la necesidad de presentar proyectos sostenibles que aporten a la reconversión y la formación de cooperativas de trabajo, entre otras cuestiones.

Por otra parte se aclaró que existía la posibilidad de adelantar los 8 millones prometidos para la poda en un solo pago, pero que se haría una vez que se demuestre que se hizo la tarea correspondiente. Es decir que el productor debería podar y afrontar el costo, para luego poder cobrar el aporte de Nación. Finalmente, esta mininovela que hoy protagoniza el sector pareció llegar a su fin, con la aceptación de lo acordado en un principio. ¿Llegó la paz?