| RIO COLORADO (ARC)- Con el firme objetivo de incorporar la actividad forestal como alternativa productiva en la región, se llevó a cabo en esta localidad una Jornada sobre Forestación con Salicáceas que llevó adelante el ingeniero forestal, Esteban Thomas, del Area de Extensión y Desarrollo del INTA Alto Valle. El encuentro contó con una importante cantidad de productores de esta ciudad y de General Conesa, que llegaron exclusivamente para participar de la charla. Entre otros temas, Thomas dio cuenta del panorama regional, los números de la actividad forestal y algunos aspectos del cultivo de las salicáceas (álamo y sauce). La meta de este tipo de jornadas -que se extenderán a otros puntos de la provincia- es fomentar la producción de madera de calidad, tan necesaria para la confección de envases para la exportación de productos frutícolas. Para potenciar esta finalidad, el técnico enfatizó que actualmente hay una demanda sostenida de 250.000 toneladas de madera por año de las industrias madereras regionales mientras que la oferta disponible es de 180.000 toneladas por año. La materia prima proviene de cortinas rompevientos de las chacras. Esta oferta menor a la demanda, se traduce en un aumento del precio de la madera. También se mencionó que existen superficie bajo riego sin cultivos o con cultivos en estado de abandono, producciones frutícolas de baja rentabilidad y con problemas sanitarios que se suman a la necesidad de diversificar la producción para generar un campo apto para su desarrollo. Entre las ventajas que posee la zona para poner en marcha este plan de forestación, se destacan las condiciones agroclimáticas favorables para el cultivo y la posibilidad de manejar agua de riego. También la alternativa de integrar con otras actividades como horticultura y pasturas. Por otra parte se cuenta con un mercado seguro, dado que existen industrias en la zona -Alto Valle y Neuquén- que consumen buena parte de las 250.000 toneladas por año. El aumento en el precio de la madera y una inversión de bajo riesgo completan las ventajas comparativas de la actividad. El uso que se le está dando a la madera está orientado a la la fabricación de envases en fruticultura, la construcción, la industria del mueble y en la pasta de celulosa. Para incentivar la actividad forestal en el país existe la ley 25.080 que pone a disposición del productor un apoyo económico no reintegrable. Según los datos brindados, para la plantación hasta 500 hectáreas bajo riego se está destinando $ 2.134 por hectárea para macizo y $ 1.447 para cortinas rompevientos. | 
