Fue fundada por un grupo de 13 extranjeros y un criollo

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Cuatro años antes había asumido la presidencia Bartolomé Mitre. Entre los lineamientos de su gestión: la organización del Estado Nacional (tarea que complementarán las presidencias sucesivas) reencauzando la relación entre Buenos Aires y las provincias, el ordenamiento de la hacienda pública, la administración y la justicia federal. Fue necesario redactar códigos y leyes, sistematizar datos (ordenó el pri-mer censo nacional), atender la salud pública y la educación, etc.

Con Mitre, Buenos Aires volvía a tener el poder, situación que generó nuevos cortocircuitos con las oligarquías provinciales y que se mantendrán activos hasta 1880, cuando Buenos Aires se convierta en la capital de la República.

Durante su mandato, una minoría detentaba el poder y se trataba de una minoría homogénea que no tuvo mayores discrepancias a la hora de tomar decisiones hacia el conjunto. Estaba conformada por una burguesía de estancieros y miembros de profesiones liberales que salían de su seno, con idénticos ideales e intereses.

Durante las tres presidencias que moldearán la Nación hasta 1880 (Mitre, Sarmiento, Avellaneda), el mundo asistía a grandes cambios: la revolución industrial seguía su curso y crecía la demanda de lanas y cereales en los países que desarrollaban su industria textil, de modo que caía la demanda de carne salada en los países esclavistas y subía la demanda de lanas y cereales en los países industrializados.

Afirma José Luis Romero en su "Breve Historia de la Argentina" (Ed. Abril): "Poco a poco fue venciéndose la resistencia de los saladeristas, debilitados por la competencia de ganaderos más progresistas ingleses muchos de ellos que habían comenzado a cru-zar sus vacunos y sus lanares con reproductores de raza importados de Europa y a cercar sus campos para asegurar la cría y la selección. Ahora, unificada la Nación, la economía del país adoptó decididamente esa orientación que ofrecía extraordinarias posibilidades...".

Con este fondo, se creó la Sociedad Rural Argentina. La institución se presentó en sociedad y expuso sus objetivos. En su artículo 1° señala: "La Sociedad Rural Argentina, fundada en 1866, es una Asociación Civil que tiene los siguien- tes fines: velar por el patrimonio agropecuario del país y fomentar su desarrollo tanto en sus riquezas naturales, como en las incorporadas por el esfuerzo de sus pobladores; promover el arraigo y la estabilidad del hombre en el campo y el mejoramiento de la vida rural en todos sus aspectos; coadyuvar al perfeccionamiento de las técnicas, los métodos y los procedimientos aplicables a las tareas rurales y al desarrollo y adelanto de las industrias complementarias y derivadas, y asumir la más eficaz defensa de los intereses agropecuarios". Entre sus socios fundadores figuran 13 productores, 12 de ellos extranjeros: José Martínez de Hoz, Eduardo Olivera, Lorenzo F. Agüero, Ramón Viton, Francisco B. Madero, Jorge Temperley, Ricardo B. Newton, Leonardo Pereyra, Mariano Casares, Jorge R. Stegman, Luis Amadeo, Claudio F. Stegman, Juan N. Fernández (único miembro nacido en Argentina).

Es indudable el poder que ejerció la entidad a lo largo de la historia argentina y, en consecuencia, en qué medida cumplió sus objetivos. Queda fuera de discusión su influencia en los distintos gobiernos, fundamentalmente en los conservadores y de facto (plasmados en solicitadas publicadas por la SRA durante cada gestión de gobierno). De acuerdo con la Lic. Mirta Palomino, autora de "Tradición y Poder", "la relación de la entidad con el poder político, tanto por la participación de sus socios en los equipos de distintos gobiernos como por su accionar y sus relaciones con otras instituciones como la Iglesia y las Fuerzas Armadas la convirtieron en un poder en sí mismo. Desde su nacimiento, Sociedad Rural y los intereses de los grandes productores se volvieron sinónimos".

Sus aportes y los del campo argentino encontraron en la Exposición Rural, celebrada por primera vez en Córdoba, su ámbito de expresión y difusión. Dentro de pocos días se celebrará la 120ª Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional (entre el 20 de julio al 1 de agosto en el Predio Ferial de Palermo). Sin duda, acontecimiento que algunos hombres del campo celebrarán con gusto. Pocas instituciones argentina han tenido tan larga vida. Esto habla a las claras de su injerencia en el orden económico y político.

Actualmente, la SRA es una organización que representa los intereses de los productores agropecuarios a través de un Consejo Federal, integrado por entidades rurales de todo el país, un Consejo Institucional, conformado por las principales asociaciones de criadores de las especies y razas existentes en la Argentina, comités específicos de cada una de las actividades productivas del sector y de aquellos temas que más preocupan a sus miembros.

Para ser socio de la Sociedad Rural hace falta tener como mínimo una hectárea y disponer de $ 76 para la cuota mensual.

Sin embargo, la entidad contabiliza, como hace más de dos décadas, el mismo número de socios, unos 10.000. Pese a que el 52% de las exportaciones provienen de la agroindustria.

Sus servicios son variados, como el Registro Genealógico, con 6,5 millones de animales inscriptos, el laboratorio de Genética Aplicada con la última tecnología en análisis de ADN, y una biblioteca única en su género en el Cono Sur.