Los mercados de Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia concentran mayoritariamente las exportaciones de peras argentinas, una producción que crece y realiza ventas al exterior de frutas frescas por un total de 210 millones de dólares anuales. Alrededor del 20% de la producción nacional de peras se destina al consumo en fresco, mientras que en la Argentina el consumo promedio por habitante suma los 3,5 kilogramos anuales. En el 2005, la producción de peras en la Argentina alcanzó las 690 mil toneladas, la cual se concentra en un 87% de este volumen en la región del Alto Valle del Río Negro. Cerca de un 65% de la producción de estos productos se exporta. Argentina es el principal exportador mundial de peras con el 30% del mercado internacional, dado el alto reconocimiento internacional de la variedad Williams, que ingresa en contraestación a la Unión Europea. Según un informe elaborado por la Dirección Nacional de Alimentos, la disponibilidad de tecnologías para certificar la producción y el incremento de la demanda mundial para producciones integradas de frutas representan interesantes oportunidades para mejorar la competitividad de esta cadena. La demanda mundial de pera fresca es liderada por Rusia, seguida por Alemania. En la década 1996-2005, el volumen de la pera creció 30%. En este crecimiento tuvo especial relevancia Río Negro, que aumentó su cosecha casi un 20% por encima del promedio nacional. La estabilidad en la producción de peras contrasta con las marcadas oscilaciones interanuales que se presentan en manzana, las que en ocasiones llegan a superar el 40%. En el Alto Valle cerca de la mitad de la superficie está plantada con Williams. |