Toma conciencia de que los acuerdos de precios no pueden sostenerse indefinidamente y, ante la falta de resultados de los mismos, empieza a dar marcha atrás con las retrógradas medidas que impiden, entre otros puntos, la libre exportación de carne. Pero, como siempre hace la administración Kirchner cuando quiere corregir sus propios errores, los anuncios llegan tarde y mal. Y la ganadería no esta fuera de este ejemplo. Muchos de los productores ganaderos ya han cancelado inversiones para incrementar stocks ganaderos en función de las confusas señales que se emiten al mercado. Esta medida transitoria anunciada esta semana por la ministra Miceli no estimula para nada a los ganaderos para que vuelvan reinsertar fondos en su actividad. En un ciclo de inversión que dura entre dos y tres años, como es la ganadería, el gobierno hace anuncios para liberar las exportaciones por 60 días. ¿Qué garantías tiene el productor de que, en tres años, su inversión pueda tener una salida comercial que le permita colocar su producción? Ninguna, porque sesenta días en el ciclo ganadero no es nada. El gobierno sigue trabajando a ciegas y sin rumbo definido. Todo muy lamentable. |